Editorial: Un convulso panorama

Sobre todo lo anterior se cierne la sombra de una tormenta perfecta de no conjurarse la caída de la bolsa china que ha retrocedido cerca del 30 por ciento en los últimos meses. Una perspectiva que sobrepasaría todas las salvaguardias y las previsiones, aún las más fuertes y sólidas.

el 61 por ciento de los que acudieron a las urnas en Grecia rechazó las condiciones que imponían el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para continuar manteniendo una línea de crédito que le permitiera al gobierno de Atenas atender sus necesidades inmediatas en cuanto hace al pago de la nómina, el suministro de emergencia de dinero a los bancos y la posibilidad de atender sus propias obligaciones crediticias.

Es preciso recordar que el gobierno de Tsipras estaba en contra de someterse a los condicionamientos y buscaba una vía alternativa que no resultar tan onerosa ni provocara las dolorosas restricciones incluidas en las prescripciones de las autoridades monetarias de la Unión Europea.

El más radical de todos era el ministro de Hacienda Varoufakis, que se había enfrentado en Bruselas a la troika que determina el devenir económico de la zona del euro. El Ministro renunció, una vez conocido el escrutinio, pues su presencia se convertía en un obstáculo en la negociación o en la búsqueda de opciones menos gravosas para los ciudadanos griegos.

De todas maneras la situación resulta verdaderamente compleja dada la cantidad de dinero en juego, la imposibilidad de Grecia de atender los pagos y de la incertidumbre que rodea la particular circunstancia con sus potenciales efectos colaterales.

De hecho, ya se perciben las alteraciones que van desde la caída de la mayoría de las bolsas europeas, en un promedio de cuatro por ciento, hasta el aumento del valor del dólar en Colombia que ya superó los dos mil 650 pesos.

Aunque Grecia le apuesta a que Europa no la dejará llegar al colapso, esa alternativa no puede descartarse e incluiría, a más de la cesación de pagos internos, la quiebra del sistema bancario.

El panorama es igualmente sombrío para Europa por el efecto dominó que podría presentarse en economías que todavía no han superado la crisis.

Sobre todo lo anterior se cierne la sombra de una tormenta perfecta de no conjurarse la caída de la bolsa china que ha retrocedido cerca del 30 por ciento en los últimos meses. Una perspectiva que sobrepasaría todas las salvaguardias y las previsiones, aún las más fuertes y sólidas.

REDACCIÓN EDITORIAL

Comentarios