Editorial: Seis carriles

Habrá que estar pendientes del proceso de ofertas ya que si bien se conoce del buen suceso de la vía Flandes - Ibagué, también está fresca en la memoria lo ocurrido en el Túnel de La Línea, la doble calzada Bogotá- Girardot y el Plan 2500, entre otros.

En Barranquilla el vicepresidente Vargas Lleras anunció la aprobación del proyecto de Asociación Público Privada APP para la construcción de dos carriles adicionales en la vía Bogotá - Girardot.

El proyecto, con el mantenimiento de la vía actual, tiene un presupuesto de 1.7 billones de pesos que ha de asumir el contratista al que sea asignada la tarea. Son 67 kilómetros con los dos carriles adicionales en que habrá de construirse puentes, túneles, glorietas e intersecciones a distintos niveles.

En este punto es preciso recordar a los comunicadores que laboran en el Ministerio que si bien la mayoría de los municipios directamente beneficiados es de Cundinamarca, Melgar queda en el Tolima (valga el apunte geográfico).

De otro lado, y hablando del Tolima, debe reseñarse que con la de Bogotá - Girardot son cuatro las APP que serán desarrolladas en gran medida en el departamento, a saber: Cambao - Manizales, Neiva - Girardot e Ibagué - Cajamarca.

Con alguna razón los críticos señalan que estos son desarrollos nacionales que no están concebidos con la mira puesta exclusivamente en la región, pero también debe acotarse que en gran medida pueden servir de desarrollo y progreso para el Departamento si se sabe aprovechar debidamente.

En primer lugar, los cuatro proyectos significan inversión directa en la zona e innegablemente impactarán con ofertas de empleo, consumo en la región y dinamización de la actividad en múltiples formas.

También permitirán el flujo eficiente y rápido de personas y mercancías entre los diferentes puntos cardinales del departamento y las conexiones nacionales. Que bien puede ser de enorme beneficio si esas facilidades son utilizadas para enviar productos de la región a otras zonas del país, pero, también, puede ocurrir que la región se vea inundada de productos de otras zonas que arrasen con la producción local. Allí entran en juego la iniciativa y la creatividad de los tolimenses.

Habrá que estar pendientes del proceso de ofertas, ya que si bien se conoce del buen suceso de la vía Flandes - Ibagué, también está fresca en la memoria lo ocurrido en el Túnel de La Línea, la doble calzada Bogotá - Girardot y el Plan 2500, entre otros, y seguramente el Gobierno ya sabe de memoria sobre quienes llevan 10 años haciendo Bogotá - Tunja, a quiénes no se les puede encargar túneles ni quiénes fueron los asociados de los Nule. Para que a la hora de adjudicar no deje arrimar ni de lejos a contratistas con tan controvertidos antecedentes.

REDACCIÓN EDITORIAL

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