Participación ciudadana

Actualmente, es muy lamentable ver el nulo trabajo de algunos representantes nuestros en la Cámara, y de Senadores que algunas veces sin ser de la región vienen a cazar votos, alzar niños y besar ancianos en épocas preelectorales, pero luego de ello se olvidan de aquella gente a la que prometieron ayudar o simplemente escuchar.

En la política y en cualquier ejercicio democrático que tenga que ver con lo público, y con lo que le pertenece o involucra directa o indirectamente a los ciudadanos, la participación de todos y cada uno de ellos resulta esencial para legitimar los procesos y para el buen desarrollo de los mismos, los cuales en su mayoría terminan decidiendo asuntos trascendentales para su bienestar.

Hablar de un proceso electoral, cualquiera que sea, no tendría sentido si no se le diera cabida a la opinión de la gente, a la participación de las distintas comunidades y a todo aquel que desee aportar su visión, expresar sus ideas, sus necesidades, o incluso su descontento.

Hoy por ejemplo cobra relevancia el tema de la consulta minera en Cajamarca. Independientemente de si se está a favor o en contra de aquel proyecto minero, lo importante es que la gente va a tener la oportunidad de salir a participar en un proceso democrático, y eso es sano y necesario siempre y cuando reine la transparencia en el proceso, y no otro tipo de intereses como el político y los afanes electorales futuros, como han manifestado algunos que es.

Abrir el debate en las zonas más apartadas, generar espacios de discusión, y dialogar con los ciudadanos, debería ser tarea primordial de cualquier gobernante. Todos lo hacen en épocas de campañas, pero pocos lo cumplen cuando son elegidos, y allí es cuando llegan las decepciones.

Actualmente, es muy lamentable ver el nulo trabajo de algunos representantes nuestros en la Cámara, y de Senadores que algunas veces sin ser de la región vienen a cazar votos, alzar niños y besar ancianos en épocas preelectorales, pero luego de ello se olvidan de aquella gente a la que prometieron ayudar o simplemente escuchar.

La participación de un líder comunal, de un presidente de junta, de los jóvenes, de los niños, resulta fundamental, sobre todo a la hora de construir consensos, de generar proyectos acordes con las necesidades de la gente, y eso es algo que muy bien ha sabido entender tanto el Gobernador del Tolima, como el Alcalde de Ibagué, ambos viejos zorros de los procesos políticos y que tienen muy claro que la forma de gobernar es con la gente y para la gente.

La política tiene que ver con todo y con todos, e incluso con el precio del huevo y el pan que compra aquella ama de casa que sin dimensionarlo se declara apolítica.

REDACCIÓN EDITORIAL

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