El día de ayer fue lanzado oficialmente el Programa de Desarrollo Territorial en 170 municipios de Colombia que fueron golpeados por la violencia del conflicto armado. Esta iniciativa del Gobierno nacional que busca apoyar procesos de desarrollo rural y comunitario en el marco del posconflicto, desafortunadamente llegará únicamente a cuatro municipios de nuestro departamento: Ataco, Chaparral, Planadas y Rioblanco. Aunque los mismos probablemente fueron los que más sufrieron la inclemencia de las balas no solo de la guerrilla sino de los paramilitares, municipios como Icononzo, Roncesvalles y Villarrica y los cuales también fueron blanco de los ataques indiscriminados de los grupos armados ilegales, se quedaron por fuera de la lista y no podrán acceder a dichos recursos.
Una de las críticas que ha generado el asunto y que han sido recogidas por la duma departamental y principalmente por el diputado Jorge Duque, es que justamente en otros departamentos como Antioquia, Cauca y Putumayo, se incluyeron más de 10 y hasta 20 municipios en dicho programa. El inconformismo tiene que ver porque además de que el Tolima fue cuna de las Farc, actualmente están instaladas dos zonas veredales de concentración, en donde muy seguramente luego de que el proceso de reintegración llegue a feliz término, muchos serán los excombatientes quienes allí se queden con el fin de buscar nuevas oportunidades dentro de la vida civil.
Según Rafael Pardo, Alto Consejero para el Posconflicto, los municipios beneficiados fueron priorizados debido a los niveles de pobreza y necesidades insatisfechas, el grado de afectación por el conflicto, la debilidad de las institucionalidad y la presencia de uso de cultivos ilícitos. No obstante, para el diputado Duque los motivos de que al Tolima solamente le hayan sido asignados cuatro municipios, se deben a temas políticos, pero también a la pasividad de quienes pudieron reclamar por ello y no lo hicieron, como por ejemplo los congresistas del departamento.
Hoy algunos de ellos parecieran estar mucho más preocupados por la campaña que se avecina, que por culminar con decoro el periodo para el que fueron elegidos y en donde su lucha y apoyo a la región debe ser permanente. Abiertamente y sin ninguna pena, personajes como el representante a la cámara José Élver Hernández, conocido como Choco, han estado recorriendo el Tolima, entregando regalos como si su labor estuviera encaminada a un concurso de “miss simpatía”.
Hoy es necesario hacer la retrospectiva de cuando el gobernador Óscar Barreto, bastante molesto por la asignación de las dos zonas veredales en el Tolima, manifestó que el Gobierno nacional se acordaba del departamento para instalar las zonas, pero no para ayudarle, ni asignarles recursos. Desafortunadamente se cumplieron las palabras de Barreto y hoy más que sentar una voz de protesta, incluida la suya como gobernador, no queda mucho por hacer.
Comentarios