Una buena cantidad de precandidatos presidenciales se han aventurado a recoger firmas. Juan Carlos Pinzón, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Gustavo Petro, Alejandro Ordóñez, e incluso Germán Vargas Lleras y Martha Lucía Ramírez, de quienes se esperaba que se lanzaran al ruedo por medio de sus partidos: Cambio Radical y el Partido Conservador. Además de que aquello les permitirá entrar en campaña con anticipación y a través del contacto directo con la gente mientras recogen las rúbricas, aquel fenómeno de las candidaturas por firmas es el resultado de una crisis que desde hace algún tiempo enfrentan los partidos políticos en Colombia.
La lucha de egos y las peleas internas, sumado a la corruptela a través de los avales a personas de dudoso proceder, han hecho que los partidos pierdan prestigio y sobre todo sean castigados como ocurrió la semana anterior en el Tolima con Opción Ciudadana, el Partido de La U y el Partido Conservador, pues dichos movimientos políticos inscribieron personas inhabilitadas en las elecciones regionales de 2015 y según determinó el Consejo Nacional Electoral, estas colectividades no podrán tener candidatos y listas en las elecciones regionales del 2019, en las mismas circunscripciones en donde se cometió la irregularidad.
Tal decisión y de no ser apelada con éxito, podría cambiar el panorama político del Departamento, principalmente con el caso de los partidos de La U y el Conservador, los cuales han sido fuertes en los diferentes municipios del Tolima. Por ejemplo Opción Ciudadana (antiguo PIN) y el cual ha batido récord en el país con candidatos suspendidos y en líos judiciales, no podría tener candidatos a los Concejos de más de seis municipios, al igual que el Partido Conservador quien tampoco podría hacer presencia en los Concejos de Lérida, Carmen de Apicalá, Venadillo, y Espinal, este último en donde los godos han mandado la parada.
En el caso del Partido de La U, la situación pareciera ser más grave, pues además de enfrentar la desbandada nacional de muchos de sus integrantes a partidos como el Centro Democrático y Cambio Radical, La U perdería terreno en el plano departamental pues no podría tener Diputados en la Asamblea, ni tampoco candidatos a los Concejos de Ataco, Prado, Espinal, Piedras y San Luis. El tema de no poder inscribir a nadie en la Duma, le quitaría fuerza al partido y la actual representación ejercida por la actual presidenta Martha Amaya, Harold Urrea, próximo candidato a la Cámara, y el diputado Luis Fernando Lombo.
La realidad de dichos partidos, pero especialmente el de La U, indica que pese a la sanción, al menos en Tolima, no se avizoran damnificados principales pues la ausencia de líderes, especialmente en La U, hoy tienen a dicho partido a punto de su extinción. Lo otro es que probablemente el mayor afectado sea Carlos Edward Osorio, quien sin candidatos a la asamblea que le hagan puente y campaña en los pueblos, tendría aun muchos más problemas para sumar los votos necesarios.
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