En el vergonzoso y sonado caso del ‘Cartel de la Toga’, y que involucra a los juristas tolimenses Camilo Tarquino y Leonidas Bustos como parte fundamental de la corruptela al interior de la rama judicial, hay una persona clave y ese es Luis Gustavo Moreno.
El exfiscal Anticorrupción, protagonista estelar de la orquesta delincuencial que terminó por confirmarnos el poder tan grande de la corrupción en Colombia, hoy pareciera tener en sus manos el futuro de muchos que como él, hicieron parte de la empresa criminal montada para vender sentencias judiciales en Colombia como si fuera cualquier mercancía.
Moreno, y quien está preso en La Picota desde junio a razón de haber recibido dineros de manos del exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, a cambio de influir en la investigación que se le adelantaba; ha querido colaborar con la justicia contando lo que sabe con el fin de arreglar un acuerdo y reducir su pena, la cual incluye una solicitud de extradición a los Estados Unidos, en donde es requerido por lavado de activos y fraude a través de giros bancarios.
Lo dicho por Moreno ha permitido dejar en evidencia el modus operandi de los magistrados, y ha revelado una lista de más de 20 personas, entre congresistas, funcionarios y exfuncionarios de las altas cortes, quienes contactaban a los togados con el fin de “dar manejo” a las decisiones judiciales que estaban en sus manos, a cambio de multimillonarias sumas de dinero. Dichas revelaciones han permitido que se impute cargos al exmagistrado Bustos por concierto para delinquir, cohecho propio y tráfico de influencias, y otros tantos estén en la mira de las autoridades.
Hoy el peligro es que justamente Moreno, testigo clave en dicho proceso, ha sido amenazado de muerte según argumentó su abogado defensor, al punto de querer acelerar su propia extradición. Aquello llama la atención y genera demasiada suspicacia, pues además del proceso de dicho ‘cartel’, Moreno también está inmerso en otro tipo de situaciones políticas, y en las que el Fiscal General, así como el exvicepresidente y candidato presidencial Germán Vargas Lleras, supuestamente podrían tener relación en el tema de las inhabilidades del también candidato Gustavo Petro.
Cierto o no aquello último, paradójicamente hoy urge proteger al bandido, en este caso Moreno, de cuello blanco, con el fin de que siga contando todo lo que sabe, y el llamado ‘Cartel de la Toga’ sea desmantelado en su totalidad.
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