Menos embarazos en Ibagué

La cifra cobra relevancia porque la medición reporta también una disminución en madres gestantes menores de 18 años, así como también 31 muertes menos por causa de Sida, 16 casos menos de contagio de sífilis gestacional y 11 menos de sífilis congénita.

Según una encuesta realizada recientemente por la Universidad de la Sabana de Bogotá, seis de cada diez colombianos no desean tener hijos. De las mil 517 personas que participaron en lo que se conoció como el “termómetro de la familia”, la inmensa mayoría coincidió en que, en Colombia, no están garantizadas plenamente las condiciones socioeconómicas para las futuras generaciones, razón por la cual, procrear no está dentro de las prioridades de muchos compatriotas.

Aunque dichas respuestas evidentemente no pueden medir a cabalidad el deseo de más de 47 millones de personas, sí representa una constante reflejada en el estilo de vida del colombiano promedio, que, a diferencia de décadas anteriores, ya no tiene siete o más hijos, sino que prefiere quedarse con uno o dos, o incluso con ninguno, salvo una mascota que suele ser gato o perro, y a quien humanizan, quizás porque es más económico y menos complejo.

A propósito de ello, Gélver Dimas, secretario de Salud de Ibagué, reveló recientemente las cifras sobre mujeres embarazadas en la capital del Tolima, y en ellas se vio una disminución importante con relación a años anteriores. Para 2017, siete mil 774 mujeres quedaron embarazadas en nuestra ciudad, disminuyendo en un total de 436 mujeres en comparación con 2016. La cifra cobra relevancia porque la medición reporta también una disminución en madres gestantes menores de 18 años, así como también 31 muertes menos por causa de Sida, 16 casos menos de contagio de sífilis gestacional y 11 menos de sífilis congénita.

Aunque la reducción de mujeres embarazadas no cambie mucho el panorama socioeconómico de la capital tolimense, además de evidenciar ese fenómeno no solamente en Colombia, sino en el mundo en donde cada vez nacen menos niños, por x o y razón, una de ellas, la angustiosa e improbable futura sobrepoblación de la que nos hablan películas fatalistas como “¿Qué le pasó a Lunes?”, refleja quizás (o eso quisiéramos creer) que al menos aquí, hay ahora mayor conciencia a la hora de vivir la sexualidad, y eso es algo valioso, teniendo en cuenta las carentes campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados, que otrora además de generar el chascarrillo de siempre con “sin condón ni pío” calaban en la mentalidad de quienes empezaban a explorar su sexualidad a temprana edad.

Sin ninguna duda el mundo está cambiando, y probablemente en un futuro habrá más viejos que niños, y aunque al menos en Ibagué la cifra sea positiva, pero quizás momentánea, no estaría de más aprovechar el tema para voltear la mirada a los municipios, veredas y corregimientos del Tolima, en donde las condiciones sociales son mucho más difíciles que en la ciudad, y a donde muchas veces ni un preservativo se consigue o peor aún, no se conocen.

REDACCIÓN EDITORIAL

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