Una nueva investigación fue abierta en contra del expresidente Álvaro Uribe, y el revuelo político en el país se intensifica, pese a que no es la primera vez que algo así ocurre. La eterna pelea que el hoy senador ha tenido con el también congresista Iván Cepeda, y quien en 2014 le realizó un debate de control político por paramilitarismo, esta vez dio nuevos frutos en materia judicial, los cuales dejan muy mal parado al jefe del Centro Democrático.
La nueva batalla de Uribe, y quien como en ocasiones anteriores, ha apelado a supuestas persecuciones políticas, e incluso a inverosímiles acuerdos pactados con las Farc en La Habana, tiene que ver con la presunta presión que ha ejercido a través de falsos testigos con el fin de incriminar a Cepeda y desvirtuar sus posturas y denuncias por actuaciones de cuando Uribe era gobernador de Antioquia, en donde se le acusa de haber auspiciado y haber tenido vínculos con grupos paramilitares, así como también por otro tipo de delitos que según Cepeda, fueron cometidos por Uribe y sus subalternos en 8 años en la Casa de Nariño.
Curiosamente y a lo largo de los enfrentamientos, Uribe ha acusado en innumerables ocasiones al senador del Polo de haber usado falsos testigos, pero según la Corte Suprema de Justicia, todo indica que fue, al contrario.
Según el alto tribunal, y las pruebas en audio que fueron reveladas, mediante interceptación telefónica a los supuestos testigos y otros oscuros personajes, se encontraron conversaciones con el mismo Álvaro Uribe, y en donde fue mencionado el tema de los testigos que el expresidente presentó en el caso contra Iván Cepeda, y quienes mintieron en sus declaraciones a fin de enlodarlo.
Lo grave del asunto, es que dichas personas, han sido relacionadas justamente por haber estado vinculadas durante décadas a actividades ilícitas, principalmente a la conformación de grupos paramilitares, entre ellas, Juan Monsalve Pineda, hoy preso junto a Pablo Hernán Sierra, quien paradójicamente mucho antes había relacionado a Uribe como el creador del Bloque Metro, junto a su hermano Santiago, y los condenados hermanos Gallón, relacionados también con el asesinato del futbolista Andrés Escobar.
El tema conformado por 200 folios, y de los que además de las grabaciones telefónicas, existen fotografías y evidencias de una reunión en una frutería de Medellín entre Álvaro Uribe y Juan Guillermo Villegas, enlace de los supuestos testigos y según declaraciones de Sierra, cofundador del Bloque Metro de las AUC, en la finca Las Guacharacas de propiedad de los hermanos Uribe Vélez, al parecer evidencian el conocimiento y autorización del expresidente con el asunto de los falsos testimonios.
Hoy, y a diferencia de las muchas investigaciones que ya tiene pero que no han llegado a ninguna parte, Uribe pareciera estar en una encrucijada de la cual le va a quedar muy difícil salir, a menos que logre poner Presidente o mayorías en el Congreso.
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