Trump en Colombia

Otro de los temas que deberá hacer parte de la agenda será revisar las condiciones de los acuerdos comerciales con sectores empresariales, pues algunos empresarios estadounidenses se han mostrado molestos con Colombia.

Colombia y Estados Unidos históricamente han mantenido una relación cercana y de cooperación mutua. Mucho antes de la firma de los TLC, los norteamericanos han sido aliados incondicionales del pueblo colombiano y han mantenido objetivos comunes, como la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Demócratas y Republicanos han sabido ver en nuestro país un lugar estratégico para sus intereses, y Colombia le ha respondido con concesiones y acuerdos de cooperación, algunos más perjudiciales para los nuestros que benéficos.

El anuncio de la visita de Donald Trump a Colombia el próximo mes de abril, además de ser la primera oficial a un país de Sudamérica, sin contar su participación en la cumbre de las Américas en Lima, a donde estarán otros líderes del continente; justamente estará enmarcada en realizar un acercamiento no solo con el actual gobierno de Colombia, a tan solo un mes de su salida del poder, sino con los colombianos y con los latinoamericanos, teniendo en cuenta la actual situación de Venezuela, tema que sin ninguna duda hará parte del programa.

Trump ha causado bastante polémica por cuenta de sus comentarios xenófobos y racistas, y su visita pudiera verse interpretada como una oportunidad para que cambie en algo su percepción para con los miles de colombianos, peruanos, ecuatorianos, mexicanos, entre otros, que anualmente intentan cumplir el llamado sueño americano.

La lucha contra los aun existentes carteles de la coca en Colombia, la salida negociada del conflicto con las Farc, y el crudo proceso de paz con el ELN, probablemente hagan parte de las preocupaciones de Trump, de cara a un próximo gobierno de Colombia, que a hoy no se sabe si seguirá con ello, o por el contrario “hará trizas” lo pactado. El presidente norteamericano, ha sido uno de los que se ha mostrado reacio al tema, e incluso ha tomado decisiones trascendentales como la reducción de apoyos económicos provenientes de su país para asuntos de paz.

Otro de los temas que deberá hacer parte de la agenda será revisar las condiciones de los acuerdos comerciales con sectores empresariales, pues algunos empresarios estadounidenses se han mostrado molestos con Colombia, por una aparente falta de cumplimiento a los acuerdos, cosa que generó un intento de bloqueo al ingreso de nuestro país a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

Hace algunas semanas, tanto Colombia como Estados Unidos, se comprometieron con la eliminación del 50% de la producción de cultivos ilícitos en los próximos cinco años, y aquello, también tendrá que ser refrendado en una visita oficial, aunque parezca utópico pensar en ello, cuando vemos que en Tumaco, se vive en medio de ello, y en las principales ciudades colombianas, el microtráfico alimenta las mafias que se resisten a desaparecer.

Ojalá que la visita de Mr Trump, sea fructífera, y tan cordial y franca, tal y como la que dijeron sostener Pastrana y Uribe con él.

REDACCIÓN EDITORIAL

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