Tolima, ruta del narcotráfico

No haría falta decir que necesitamos y anhelamos que el Tolima sea ruta exitosa de visitantes, inversionistas, grandes empresas, y para ello, aun no nos hemos podido poner de acuerdo.

Cientos de veces se ha dicho que Ibagué, y el departamento del Tolima, cuentan con una ubicación geográfica envidiable. En todo el corazón del país, y rodeado de Cundinamarca, Valle del Cauca, Caldas y Huila, nuestra tierra firme históricamente se ha convertido en un importante corredor vial, para ir a ciudades como Bogotá, Cali, Armenia, Pereira, Neiva, entre otros municipios y zonas atractivas del país.

Sin embargo, esa ventaja de cercanía, y buena ubicación, no necesariamente se ha potencializado con el fin de atraer más turistas o inversionistas, sino que también, desafortunadamente se ha convertido en la ruta perfecta del narcotráfico y el microtráfico que todavía golpea a la sociedad colombiana. En los últimos cinco años, incalculables han sido los kilos de pasta de coca, y de marihuana incautados por la policía antinarcóticos en el Tolima, droga que pretenden ingresar a nuestro territorio para comercializarla en Ibagué, pero principalmente para llevarla a Bogotá o Medellín, y que en años anteriores entraba por el Cauca o el Valle, y ahora literalmente pasa por nuestras narices.

Además de las ventajas demográficas que pueda poseer el Tolima, uno de los factores que ha contribuido para que ese flagelo, aun no haya sido del todo erradicado, tiene que ver con el pasado violento de diferentes municipios del departamento. Para nadie es un secreto que aquí nacieron las Farc, y hasta no hace mucho, los mutados grupos paramilitares, controlaban las finanzas de algunas zonas a través de la preparación y venta de droga. Varios laboratorios de preparación de cocaína y heroína existían en el Tolima, y aquello se consolidó durante años como la forma de financiar la guerra. A su vez, familias rurales vieron en el cultivo, su forma de sustento, y aquello permitió el arraigo del narcotráfico como modelo de negocio exitoso que solía disfrazarse de agricultura.

Actualmente el reto frente a ello, sigue siendo grande. Hay que destacar que la Policía Antinarcóticos viene cumpliendo exitosamente con su labor, pero aún falta mucho más. A aquellos operativos en las carreteras del norte y el sur del departamento, y que la semana pasada permitieron la incautación de 4 mil dosis de base de coca en Melgar; es necesario arreciar los operativos en las zonas urbanas de nuestra capital, y las conocidas ollas, en donde finalmente se comercializa una buena parte de dicha droga.

Tal y como le contara a EL NUEVO DÍA, recientemente el General Norberto Mujica, gracias a la presencia de narcotraficantes y mafiosos en el Tolima, desde luego resulta inevitable que haya quien los apoye, les lave aquellos dineros ilegales a través de testaferrato, razón por la cual, no sería extraño, que en próximos meses algunos personajes que han crecido económicamente de la noche a la mañana, sean puestos en evidencia, a través de extinciones de dominio, punto en el que las autoridades vienen trabajando.

No haría falta decir que necesitamos y anhelamos que el Tolima sea ruta exitosa de visitantes, inversionistas, grandes empresas, y para ello, aun no nos hemos podido poner de acuerdo.

REDACCIÓN EDITORIAL

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