Valioso para el país resultó ser la aprobación de la consulta anticorrupción promovida por la senadora Claudia López, y su compañera Angélica Lozano. Luego de los impedimentos y trabas de algunos congresistas para realizar la votación el 18 de abril, finalmente la plenaria del Senado, aprobó el pasado martes, que se realizara dicho referendo, que busca ponerle fin a los altos índices de corrupción en Colombia.
En una extenuante jornada, que comenzó paradójicamente con un homenaje al vitalicio senador Roberto Gerlein por sus más de 50 años de servicio, el Senado por unanimidad votó a favor de la consulta, que había sido catalogada por algunos como un trampolín electoral, teniendo en cuenta que Claudia López, promotora del proyecto, era fórmula vicepresidencial del excandidato Sergio Fajardo. Sin embargo, y habiendo pasado la elección en donde Fajardo se quedó en el camino; tal y como se habían comprometido algunos senadores, especialmente la bancada del Centro Democrático, se procedió a votar la aprobación de la misma.
Ahora serán los colombianos quienes podrán acudir a las urnas, con el fin de decirle no a los beneficios para los involucrados en escándalos de corrupción, así como aprobar la reducción de sueldo de los congresistas, y la limitación de máximo dos periodos consecutivos en el Congreso. De ahí que el homenaje a Gerlein, haya sido algo curioso y simbólico.
Probablemente, y aunque como afirmen algunos personajes, la llamada Consulta Anticorrupción, no vaya a acabar con aquel flagelo, que ha desangrado al país en más de nueve billones de pesos, el hecho de que los funcionarios públicos de la rama ejecutiva, tengan que rendirle cuentas a la ciudadanía, y promover los presupuestos participativos, entre otros asuntos, como la declaración de renta obligatoria, sin duda, generará un mayor ambiente de transparencia, y le devolverá en algo, la dignidad a la clase política colombiana, que en el caso de este Senado, logró tomar una decisión que los afectará directamente, como lo es la reducción de su salario.
El tema de la consulta, además de su objetivo principal, logró que todo el país, se uniera en torno a un objetivo común, y atrás pareció quedar, al menos por un momento, la polarización de las elecciones presidenciales, pues tanto Gustavo Petro como Iván Duque, dieron su visto bueno desde hace un buen tiempo a esa intención.
El reto será ahora que la consulta logre el umbral requerido, que en promedio serían 12 millones de votos, de ellos la mitad más uno deberá refrendar la validez de cada uno de los puntos.
La corrupción en Colombia mata más que el cáncer, y es con acciones, como dicha iniciativa, que se logran los verdaderos cambios, aun cuando la clase política ha sido inferior a esos retos, probablemente porque ha hecho parte de ese sistema corrupto que pareció hacer carrera en Colombia.
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