Corazón croata

Hoy de la antigua Yugoslavia nada queda, más que la historia, y Croacia, sí que la ha logrado construir, no solo en el fútbol, sino en el desarrollo y bienestar de sus cuatro millones de habitantes.

Finalizó el Mundial de Rusia, y los sentimientos de los hinchas del fútbol son muchos. Por un lado, la alegría que produjo durante todo un mes, el poder disfrutar de los mejores deportistas del mundo, pero por el otro, la desazón de tener que esperar otros cuatro años, para poder volver a ver partidos de alta categoría a nivel de selecciones.

En Colombia, sin importar que la “Tricolor” hubiera quedado eliminada en los octavos de final, muchos colombianos siguieron fervorosamente los juegos finales, e incluso algunos hincharon por otras selecciones, tal y como ocurrió con algunos colombianos que se inclinaron por hacerle fuerza a los rivales de Inglaterra en cuartos de final, semifinal y tercer puesto, teniendo en cuenta, que fuera el equipo inglés quien sacó a nuestra Selección de competencia.

Dentro de esos amores por otras selecciones, nació no solo en Colombia, sino alrededor del mundo, un sentimiento de simpatía por el equipo de Croacia, el cual contra todo pronóstico terminó llegando a la final, y quedándose Luka Modric, con el premio de mejor jugador del torneo. Los croatas, recibieron apoyo de hinchas de todo el mundo, quienes encontraron en Rakitic, Mandzukic, Subasic, Perisik, y Vida, jugadores valerosos que entregaron lo mejor de sí, frente a duras selecciones que fueron dejando en el camino. Aún así, la poderosa Francia evitó que la fiesta en la final fuera aún mayor.

Modric, y quien, con su historia de vida, la cual retrata a un pequeño Luka, huyendo de su aldea por cuenta de las balas en medio de la búsqueda de la independencia de la antigua Yugoslavia, logró generar cierto tipo de empatía, sin dejar de hablar de su talento, ese mismo que lo ha puesto en la élite del fútbol mundial con el Real Madrid, tal y como ha ocurrido con sus demás compatriotas que militan en el Barcelona, el Mónaco y la Juventus.

Es de recordar que Croacia ha participado en cinco ediciones de la Copa del Mundo desde su conformación como selección independiente, siendo Francia 98 la primera, a donde logró quedarse con el tercer lugar; y Rusia, su mejor carta de presentación.

Además del buen juego, pero, sobre todo, del empuje y ganas de los croatas, vale la pena destacar el carisma demostrado por la presidenta Kolinda Grabar, quien, con su camiseta ajedrezada en la final, alentó desde la tribuna a sus compatriotas, y dio muestras de sencillez y cariño.

No estaría de más decir que Croacia, además de que su Selección es la nueva subcampeona del mundo, y que su presidenta es una mujer bonita y carismática, hace parte de los 20 destinos turísticos más visitados en el mundo, gracias a que es uno de los países de Europa con mayor biodiversidad.

Hoy de la antigua Yugoslavia nada queda, más que la historia, y Croacia, sí que la ha logrado construir, no solo en el fútbol, sino en el desarrollo y bienestar de sus cuatro millones de habitantes.

REDACCIÓN EDITORIAL

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