¡Ibagué del alma!

Hoy son 468 años que cumple la Ciudad Musical de Colombia, aquel pedacito de terruño que ha visto nacer y crecer a importantes personalidades de la política, el derecho, la música, el fútbol, el periodismo, entre muchos otros campos de acción.

Un nuevo 14 de octubre nos señala el calendario. Nuestra ciudad está de fiesta, y no precisamente porque hayan retornado los escenarios deportivos que nos robaron, sino porque pese a eso, y a las muchas adversidades con las que esta ciudad ha batallado, podemos decir con toda seguridad, que amamos esta capital, muchos luchamos a diario por ella, y la misma se merece miles de homenajes y felicitaciones.

Hoy son 468 años que cumple la Ciudad Musical de Colombia, aquel pedacito de terruño que ha visto nacer y crecer a importantes personalidades de la política, el derecho, la música, el fútbol, el periodismo, entre muchos otros campos de acción.

Hablar de Ibagué, es transportarnos a un sinfín de lugares representativos en nuestra tierra. Aquellos extrañados a diario por quienes han tenido que partir, y a la distancia, comparten los mejores recuerdos de la Calle Bonita, el antiguo Tía, el Centro Comercial la 5ta, el Centro Social de Cadiz, los bajos de la Gobernación, la Plaza Bolívar, el Parque Deportivo, el Teatro Tolima, el famoso Cine Metropol, entre muchos otros. Mencionar la tierra en donde Silva y Villalba fueron grandes, también es evocar los conciertos del Alberto Castilla, las inolvidables noches en el Coral quedaron los mejores recuerdos. También es evocar los días del Tolimita en el Murillo Toro, y las muchas presentaciones en el Centenario, y el Parque Murillo.

El tiempo no ha pasado en vano, y así como hay miles de cosas buenas que hablan de la Ibagué que “bien” fuimos, desafortunadamente, también hay otras penas, que ni quisiéramos recordar. La ciudad con altos índices de desempleo, con problemas de movilidad, el ombligo del país al que muchos pasan para recargar baterías y seguir a otros destinos, e indudablemente, habría que hablar de la Ibagué saqueada, herida de muerte, por los políticos y politiqueros que siempre han estado atornillados en el poder, sea en cuerpo propio o ajeno.

Hoy, pese a todo eso, y a todos ellos, aquí no se rinde nadie. Esta ciudad debe levantarse, y sacudirse el polvo, gracias a quienes llevan el amarillo, verde y rojo en el pecho. A quienes generan empleo y desarrollo a través de las pocas empresas que hay, asfixiadas por momentos, y partir del año entrante más por los altos impuestos, pero también por los egos, la envidia, y la mala vibra de algunos. Una nueva generación de líderes está surgiendo en la Ibagué cumpleañera. Muchos de ellos capaces, respetuosos, que quieren proponer, y servir.

La Ibagué del alma, como bien dijera nuestro talentoso Santiago Cruz, hoy celebra un año más de vida, y desde esta casa editorial, nos unimos a la celebración, y deseamos que esta ciudad avance y progrese, de la mano de su gente honesta y comprometida. Hemos crecido, y sin duda, tenemos el mejor vividero del mundo, pero falta mucho más, y eso implica saber elegir a quien nos gobierne. ¡Feliz cumpleaños Ibagué!.

REDACCIÓN EDITORIAL

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