¿La verdad envenenada?

El país merece saber la verdad de lo sucedido y la Fiscalía no puede ser juez y parte al tiempo, razón por la cual, se hace necesario un fiscal distinto que nos explique por qué el muy buen abogado Martínez Neira, nunca denunció, pero también que esclarezca ¿Cómo llegó un tarro de cianuro a la casa de los Pizano? ¿Quién es el conspirador del que habla el Fiscal para defenderse?

En medio de la tormenta que se ha generado respecto al caso Odebrecht y la misteriosa muerte de uno de los testigos estrella en Colombia, todos nos preguntamos, qué le hubiera dicho Salustiano Tapias al actual Fiscal General de la Nación, aparentemente involucrado en el asunto. -Probablemente nada bueno, en caso de que este no hubiera sido su hijo, ni se hubiera convertido en el abogado defensor de los políticos y poderosos, que aquel buen comediante, que se hiciera famoso en programas como Don Chinche y Sábados Felices tanto criticó.

Le ha llegado una mala hora a Néstor Humberto Martínez, por cuenta de la revelación de unos audios, en donde el entonces asesor jurídico de Corficolombiana, habla con Jorge Enrique Pizano, fallecido en días pasados misteriosamente, acerca de las coimas que la multinacional brasilera estaba pagando, con el fin de quedarse con la adjudicación del tramo II de la Ruta del Sol.

En un lenguaje grosero, e intimidante en contra de quien fuera el controller de dicha obra, y amigo cercano suyo, Martínez deja entrever cómo desde su posición de abogado y amigo tanto de Pizano, como de Sarmiento, conoció desde mucho antes de ser Fiscal, los delitos que se venían cometiendo, algunos de ellos, relacionados con el pago de sobornos, y la financiación de grupos paramilitares.

Todo el país conoció gracias a Noticias Uno, los audios, en los que el Fiscal relajado, y entre risas y putazos, se burla de lo sucedido, y le pide a Pizano, calmarse y no hacer nada. El resto de la historia los colombianos la conocen.

La repentina muerte de Pizano, hoy tiene en el ojo del huracán al hijo del “Maistro” pues en documentos y grabaciones que este dejó, como si presintiera que algo fuera a pasarle, se han conocido contratos falsos, documentos, y pruebas que confirman los nexos de políticos que ya han sido enjuiciados como el de Otto Bula, y evidencias que Martínez Neira, ignoró, quizás porque había participado en ellas como abogado del Grupo Aval.

El envenenamiento de Alejandro Pizano con cianuro de Potasio, tan solo tres días después de la extraña muerte de su padre, da pie para muchas hipótesis horrorosas, y aunque pueda parecer odiosa, la comparación, el libreto Macondiano ha ido evolucionando, a una trama de suspenso, que, en lugar de entretener, asusta.

El país merece saber la verdad de lo sucedido y la Fiscalía no puede ser juez y parte al tiempo, razón por la cual, se hace necesario un fiscal distinto que nos explique por qué el muy buen abogado Martínez Neira, nunca denunció, pero también que esclarezca ¿Cómo llegó un tarro de cianuro a la casa de los Pizano? ¿Quién es el conspirador del que habla el Fiscal para defenderse?

REDACCIÓN EDITORIAL

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