Pasa el tiempo y lo ocurrido con el desfalco de los Juegos Nacionales en Ibagué va quedando atrás. Ya ni siquiera las ruinas del Parque Deportivo y la Piscina Olímpica indignan, porque ya indignaron lo suficiente, y los ibaguereños, normalizaron el asunto, y se acostumbraron a ver esa parte de nuestra triste historia, como una oda a la corrupción de nuestra ciudad, que algún día lejano, y creyendo en santos, volverá a estar en pie, teniendo en cuenta que al menos a la obra de la piscina, le pusieron el pasado viernes, la primera piedra.
Precisamente por ello, y para que a nadie se le olvide, es que es sumamente necesario que la nueva directora de Fiscalías en el Tolima, luego de la sorpresiva renuncia de Robinson Chaverra, nos dé un parte de su trabajo como jefe investigadora en el sonado escándalo de los Juegos Nacionales, y que hoy tiene en la mira, también a la ex directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán.
Según reveló La W, además de que la hoy precandidata a la Gobernación del Valle, entregó a dedo varios contratos a alcaldías y municipios del Valle del Cauca, de donde es oriunda, se supo que la Fiscalía adelanta un proceso en contra de Roldán, por su accionar en medio de las medidas administrativas adoptadas recientemente en Ibagué, con el fin de evitar que se repita la tragedia de 2015.
Es cierto que su antecesor Andrés Botero, y quien hoy anda fresco sin responder ni siquiera políticamente por el tema, suscribió los convenios de las obras; a Roldán le cayeron encima por la supervisión que realizó la entidad que dirigió, frente a los convenios de la Gobernación del Tolima y el Imdri, instituto que salió misteriosamente a defender su gestión. Hoy, aunque no se sabe con claridad, si dicha investigación llegará a algún lado, teniendo en cuenta la situación de Néstor Humberto Martínez, es necesario prender las alarmas frente a ello, y más cuando la misma Roldán ha negado que haya procesos en contra suyo.
Un contrato de 40 mil millones de pesos firmado entre Coldeportes y el Fondo de Desarrollo de Proyectos de Cundinamarca, con el objetivo de hacer la interventoría de más de 400 contratos, es quizás lo más extraño que hoy también le achacan a la ex directora, y que genera suspicacia, toda vez, que dicha entidad, tenía la capacidad de hacer ese tipo de procesos. Sumado a ello, hubo una subcontratación por parte del fondo para la interventoría donde trabajaron seis empresas más.
Hoy, aprovechando esa coyuntura, desde EL NUEVO DÍA, queremos recordar que, pese a que ya se han empezado a licitar algunas obras, hace falta que se le ponga el acelerador a las mismas, y a las investigaciones de personajes mencionados por quienes han cantado, y mucho más cuando se ha conocido que el exalcalde Luis H Rodríguez, quiere negociar con el fin de reducir su pena.
¿No será apresurado pedir como hizo la bancada tolimense, que Ibagué sea la sede de los próximos Juegos Nacionales, sin antes enjuiciar a todos los culpables, y ver cómo las obras se materializan? No ensillemos las bestias antes de tenerlas.
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