¡El Niño viene con toda!

El Niño y la Niña ya son parte de nuestra realidad, y aquello en lugar de generar medidas a nivel mundial, teniendo en cuenta el calentamiento global, y la emisión de gases contaminantes a gran escala, líderes como Donald Trump, insisten en negar esa realidad.

Pese a que, por estos días, los aguaceros y los nubarrones se han apoderado de las principales ciudades de Colombia, el Ministerio de Ambiente, desde ya ha emitido una alerta por la intensidad de la llegada del Fenómeno de El Niño, a principios de 2019.

Según lo reportado por el Gobierno nacional, el mes entrante iniciará la escasez de lluvias en los departamentos de Arauca, Casanare, Meta, La Guajira, Magdalena, Atlántico, entre otros, y aunque en la alerta emitida por el Ministro Ricardo Lozano, no aparece el Tolima, no hace falta mencionar, que al igual que las zonas de la Orinoquía colombiana, es necesario empezar con los planes de contingencia, en vista de que es posible que tengamos quebradas y ríos secos, en municipios como Honda, Saldaña y Ambalema, en donde el Magdalena es el protagonista y donde el comercio y la actividad pesquera, se convierte en único sustento para cientos de familias.

Las altas temperaturas, que derivan en incendios forestales, sumado a los posibles cortes de agua, hacen parte de las consecuencias de El Niño, razón por la cual, no sobra mencionar y recalcar, el consumo mesurado y consciente, así como la prevención en limpieza de tanques de reserva y albercas. Más allá de mantener hidratados, y no exponerse demasiado tiempo al sol, la temporada de enero es conocida en Colombia, como la de vacaciones de comienzo de año, y es allí, cuando también es importante, tomar cualquier tipo de prevención, por obvia que parezca, ante los intensos calores.

El desabastecimiento intermitente, y la aglomeración de personas en bañaderos, piscinas y ríos, también es otro de los puntos en los que hay que tener responsabilidad y cuidado, pues generalmente las epidemias y enfermedades se propagan más fácilmente, cuando hay gran cantidad de personas y cuando se comparten espacios reducidos como piscinas, en donde los virus son caldo de cultivo.

En el Tolima, además de los municipios mencionados, habrá que estar pendiente, de ese otro tipo de zonas, en donde no hay acueducto, o el servicio de agua potable es deficiente. San Antonio, Coyaima, Espinal, Purificación, entre otros municipios, se caracterizan por las altas temperaturas a lo largo del año, y es necesario, estar prestos a cualquier tipo de eventualidad, ya sea por falta de agua para las actividades diarias, o por cuenta de enfermedades propagadas.

El Niño y la Niña ya son parte de nuestra realidad, y aquello en lugar de generar medidas a nivel mundial, teniendo en cuenta el calentamiento global, y la emisión de gases contaminantes a gran escala, líderes como Donald Trump, insisten en negar esa realidad, que pareciera condenarnos a futuro a un mundo con poca agua, y en donde el oro, y los metales preciosos, valdrán mucho más que menos que un poco del preciado líquido para saciar la sed.

¡Cuidemos el agua, cuidemos nuestras fuentes hídricas!

REDACCIÓN EDITORIAL

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