Una nueva jornada de día sin carro y moto se adelantó en la ciudad de Ibagué. El pasado miércoles, unos 185 mil vehículos particulares dejaron de rodar, y el balance es positivo, si se tiene en cuenta que el parque automotor de la ciudad, lo conforman mayoritariamente las motocicletas, con más de 100 mil. Sin duda, una cifra exorbitante para una capital como la nuestra.
Como es costumbre, vehículos oficiales, taxis, busetas, entre otros, fueron los únicos automotores autorizados para transitar las desoladas calles ibaguereñas, que se fueron colmando con el pasar de las horas; de bicicletas, transeúntes y atletas, que aprovecharon el poco flujo de las carreteras, para salir a hacer ejercicio, o ir en bici al trabajo, actividad que resulta siendo provechosa para el fomento de los hábitos y estilos de vida saludable.
Los controles por parte de la Secretaría de Tránsito arrojaron 12 infractores, quienes se rajaron en control de emisión de gases, y aunque ya lo hemos dicho en ocasiones anteriores, hoy valdría la pena volverlo a mencionar: hace falta un día sin buses y camiones en Ibagué. No obstante, aquello también se hace un poco complejo, ante la ausencia de otro tipo de medios de transporte en la ciudad, y habría que pensar la forma de controlar los vehículos contaminantes todos los días, y no solamente, mientras se adelantan las jornadas de día sin carro.
Una infracción de 414 mil pesos le fue impuesta a varias personas, quienes, pese a la campaña de socialización e información de la jornada, olvidaron la restricción, que, desde hace algunos años, ha venido implementándose como una forma de aportarle al ambiente; y decidieron salir en sus vehículos. Adicional a ello, una queja notoria de la ciudadanía, fue que a pesar de que los controles de emisión de gases que hizo Cortolima, así como los Policías de tránsito de la ciudad, se quedaron cortos. Aún así, fue la ciudadanía en mayoría quienes le cumplieron a la ciudad, sin necesidad del policía.
Lo positivo del asunto es que, además de limpiar el aire de la capital ibaguereña, que, comparado con otras ciudades, es limpio, se generó un ambiente deportivo y óptimo para otro tipo de actividades, como el ejercicio al aire libre.
Bastante lamentables las críticas hechas a la primera dama de la nación María Juliana Ruiz en el encuentro Duque-Trump. Intelectuales y líderes de opinión del país fueron implacables en un tema insulso como ese. De mal en peor con las opiniones en redes.
Comentarios