Amor por la vida

Es muy positivo que impongamos entonces desde los medios de comunicación también, pero la academia con las universidades, y los gobiernos a través de sus secretarías de salud, una agenda en favor de la vida, como la descrita.

De la ficción a la realidad. En eso pareciera que estamos los colombianos, y especialmente los ibaguereños, con relación al tema del suicidio; al estilo de películas como El Final de los Tiempos, o la última de moda en Netflix: A Ciegas.

Hoy ni siquiera un buen psiquiatra, pudiera explicar a profundidad, las causas por las cuales los colombianos han encontrado en el suicidio, una salida a los problemas, ya sean de índole amoroso, económico o cualquier otro tipo de asunto.

Varios días después de lo ocurrido con Jessy Paola y su pequeño hijo en el puente de la variante, los ibaguereños no salen de su asombro y dolor, y aún más cuando se siguen conociendo detalles en torno a lo ocurrido, como los evidenciados recientemente en un portal web de orden nacional. Coincidimos con quienes afirman que bombardear en medios con el mismo tema, y con detalles tan precisos sobre la logística de un evento desafortunado como ese, sin duda termina haciendo mucho más daño. Prueba de ello, son los distintos casos de intentos de suicidio, que se han presentado, después de lo sucedido con madre e hijo en el mismo lugar.

Por ello, y por quienes, a diario, quizás puedan sentir deseos de apagar la llama de su vida, es que resulta tan importante y pertinente, la campaña adelantada por el gobierno departamental, denominada “Amor por la vida” y en donde el mismo gobernador Barreto, así como decenas de personas, se reunieron en la Catedral para dar inicio a la misma, con un festival de colores y una plegaría presidida por el mismo Arzobispo de Ibagué Flavio Calle Zapata, cumpleañero por estos días. La idea según los promotores de la campaña es contagiar a las personas del amor a los demás, pero también pedirle ayuda al todopoderoso, a través de la iglesia católica y las iglesias cristianas.

La siembra o vacuna del árbol de la vida, también resulta siendo un acto simbólico solidario y esperanzador, y el mensaje de fondo no debe ser otro que ser solidarios, amables, amorosos y bondadosos con los demás. Una palabra cálida puede alegrar la vida de otro, y un simple mensaje o llamada, un abrazo, un hombro para el desahogo y buscar alternativas, pueden hacer la diferencia.

Es claro que el suicidio termina siendo la última salida, desesperada y solitaria, y que, para llegar a ello, se superan diferentes niveles de ansiedad y angustia. Es muy positivo que impongamos entonces desde los medios de comunicación también, pero la academia con las universidades, y los gobiernos a través de sus secretarías de salud, una agenda en favor de la vida, como la descrita.

No podemos permitir que más vidas se pierdan de esta manera, y por ello también resulta positivo la acción adelantada por el concejal Camilo Delgado, quien, en compañía de un grupo de amigos, llenaron de mensajes positivos y de diferentes colores, el puente de la Variante. Aquí no hay política que valga, solo humanismo.

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Feliz cumpleaños Monseñor Flavio Calle, es un privilegio tenerlo un año más con nosotros.

REDACCIÓN EDITORIAL

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