Más tecnología para neutralizar a los delincuentes

Cientos de casos han conducido a las autoridades a los responsables de la comisión de delitos; después de estar grabados no les quedó otra salida que reconocer sus culpas. La ciudad necesita muchas, pero muchas más cámaras.

Las cámaras de seguridad, espías o de vigilancia, se convirtieron en las principales aliadas de las autoridades; pero especialmente, de los ciudadanos para neutralizar acciones delictivas. De ahí, que su auge sea cada vez mayor y que la instalación de estos aparatos tecnológicos se haya multiplicado, vertiginosamente, en los últimos años.

En agosto de 2018, luego de una fuerte turbulencia política entre el alcalde Jaramillo y el gobernador Barreto por la autoría del proyecto, el Gobierno nacional puso el funcionamiento de 200 cámaras de vigilancia en Ibagué, ubicadas en diferentes puntos de las 13 comunas en la capital tolimense. Indudablemente, un gran logro y un gran avance en materia de seguridad para una ciudad con preocupantes cifras de fleteos, hurto callejero, hurto al comercio, riñas, homicidios y asaltos a entidades bancarias.

La semana anterior, el ministro de Defensa nacional, Guillermo Botero, inauguró, junto a las autoridades locales, el Sistema de Mando y Control Unificado – Elipse. Esta plataforma, implementada por la Corporación de Alta Tecnología para la Defensa -Codaltec-, primero, optimiza el sistema de las 200 cámaras y facilita la coordinación e integración de las diferentes instituciones, organizaciones y entidades del sector público y privado que tienen responsabilidad con la seguridad ciudadana, para desarrollar un trabajo coordinado entre áreas como Gestión del Riesgo, Bomberos, Defensa Civil, Salud, Seguridad y Gobierno. La información de estos organismos y entidades se integra en un solo lugar para una mejor articulación en atención de crisis, emergencias y seguridad de la ciudad; dándole la posibilidad a los gobiernos y autoridades de disminuir el tiempo de respuesta ante cualquier calamidad.

Elipse también significa reportes sobre movilidad y gestión del riesgo. Cuenta, además, con un sistema probabilístico que facilita la identificación de “puntos calientes” de la ciudad y la reacción eficiente de las autoridades.

Después de Villavicencio, donde había sido probado por éxito la plataforma Elipse, la capital tolimense se convirtió en la segunda ciudad intermedia en implementar el software. El paso siguiente, al que también se comprometió el ministro Botero en Ibagué, es la instalación de alarmas barriales y la puesta en funcionamiento de más cámaras de vigilancia para integrar al sistema.

En un momento de su mandato, al alcalde Jaramillo se le ocurrió decir que Ibagué avanzaba a convertirse en la ciudad más segura de Colombia. Le llovieron críticas en abundancia. Hoy, podrá decir el mandatario, con toda seguridad, que la plataforma Elipse es un gran avance. Por supuesto, la colaboración ciudadana es vital en ese propósito de sumar esfuerzos en beneficio de la tranquilidad. Cientos de casos han conducido a las autoridades a los responsables de la comisión de delitos; después de estar grabados no les quedó otra salida que reconocer sus culpas. La ciudad necesita muchas, pero muchas más, cámaras de vigilancia.

REDACCIÓN EDITORIAL

Comentarios