Un sabor agridulce dejó la presentación del Plan Maestro para el Aeropuerto Perales de Ibagué, por parte de la Aeronáutica Civil. Se trata de un documento proyectado a 30 años con inversiones que superan los 59 mil millones de pesos en total. El mismo, fue socializado ante empresarios, gremios y dirigentes políticos del Departamento.
Entre las inversiones previstas en las próximas tres décadas, se destacan la reconfiguración de la plataforma, el mejoramiento del sistema de iluminación y señalización. Además, otras tres fases para la modernización de esta terminal aérea. Los anteriores fueron los anuncios acogidos con mucha expectativa por parte de la clase empresarial tolimense.
La dicha no pudo ser completa, porque la Aeronáutica anunció que el Plan Maestro no contempla la adquisición del ILS, que son los aparatos tecnológicos de orientación para que puedan aterrizar y decolar aviones en condiciones climáticas adversas; tampoco proyecta, ese Plan, la adecuación de la pista para que ingresen aeronaves más potentes y de mayor capacidad.
El estudio indica que el Aeropuerto Perales proyecta un tráfico aéreo de 148 mil pasajeros en el año 2024. Esa proyección poco ayuda a motivar el interés de empresas aéreas para que aperturen rutas a Ibagué. Aunque las comparaciones son odiosas, dice la gente, el Aeropuerto Bonilla Aragón tiene un tráfico aéreo de 5 millones de pasajeros por año y espera duplicar en el 2030. Es decir, la baja demanda juega en contra de la Capital tolimense.
También, juega en contra del Perales la cercanía con Bogotá y otras capitales. Para muchos, es preferible tomar la doble calzada a un costo muchísimo más bajo que subirse a un avión con pasajes altísimos; a los que sólo pueden acceder pocos.
Hay esperanza. EasyFly anunció vuelos de bajo costo a Cartagena. Ahora, seguimos en manos de los gremios y, por supuesto, de la Bancada Tolimense para que el Aeropuerto de Ibagué y el Tolima tenga las inversiones necesarias para que se vuelva atractivo viajar por allí.
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