La falta de sanitarios en lugares públicos

Debe, pues, resaltarse algo que es importante: así como todas las personas tienen derecho a tener acceso a los servicios de agua, también tienen derecho a acceder a baños en lugares públicos y estos deben estar en aceptables condiciones de limpieza y salubridad.

El problema de la ausencia de sanitarios en los lugares de amplia concurrencia de público en las ciudades colombianas es un tema sobre el que desde hace varias décadas se debate, pero que sigue sin solucionarse.

Hoy en día es de tal dimensión, que se convirtió en cuestión de salud pública y sobresalen varias de sus aristas: no hay suficientes baños públicos en lugares de amplia concurrencia de ciudadanos pero, a la vez, en los lugares donde los hay, el desaseo y malas costumbres sanitarias de muchos usuarios desestimula el ofrecer a la comunidad tal servicio.

Lo anterior no es todo. A ello se suma el egoísmo de muchos comerciantes que con excusas diversas niegan a personas que tienen urgencias sanitarias el usar los baños de sus establecimientos de comercio. Otro aspecto a tener en cuenta son las malas costumbres de aseo de muchos ciudadanos; algo más, el frecuente robo de equipos sanitarios y de sus accesorios. Esas y otras razones han llevado a que casi nadie, en el medio comercial, preste el servicio de sanitarios.

Mientras esto sucede, un alto número de ciudadanos ha requerido en algún momento de un baño público, sin que sea posible conseguirlo. Caso dramático el de nuestro parques de la ciudad, donde es imposible encontrar un lugar al servicio del público, y si se encuentra, muchas veces está en impactantes condiciones de desaseo.

Colombia es un país en el que, según el censo recientemente hecho, tanto la población mayor de 50 años como el número de niños que hay, conforman una significativa porción del total de habitantes. Y estos dos segmentos poblacionales son frecuentes usuarios de servicios sanitarios.

Por ello es necesario trazar severas políticas respecto de este tema, pues las estadísticas señalan que una de cada dos personas que salen a la calle en nuestras grandes ciudades en algún momento tienen la necesidad de recurrir al servicio de baños públicos y se les ha dificultado en sumo grado el conseguir tal servicio y muchos.

Debe, pues, resaltarse algo que es importante: así como todas las personas tienen derecho a tener acceso a los servicios de agua, también tienen derecho a acceder a baños en lugares públicos y estos deben estar en aceptables condiciones de limpieza y salubridad.

REDACCIÓN EDITORIAL

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