El caso de la “Manada mariquiteña”

Ojalá que en el caso de la “Manada de Mariquita” los responsables sean castigados, sin importar que uno de ellos sea el hijo del Alcalde. Es normal que los hijos o familiares de los mandatarios se sientan dueños de los pueblos y crean que pueden hacer lo que quieran; incluso, traspasar los límites de la justicia.

En la madrugada del 16 de julio de 2016, un grupo de cinco hombres abusó sexualmente de una joven de 18 años en las muy conocidas fiestas de San Fermín en Pamplona España. El caso tuvo un gran despliegue y una gran repercusión mediática; además, de marchas y protestas por este hecho repudiable. Cinco meses después del suceso, la justicia española condenó a nueve años de prisión a los responsables; acusados de cometer el delito de abuso sexual continuado. El caso se conoció mundialmente como La Manada.

El 9 de marzo del año 2018, seis hombres, entre los que se encontraba el hijo del actual alcalde de Mariquita y un funcionario de la Alcaldía de ese municipio, sedujeron a una joven menor de edad, la llevaron hasta una Casa Quinta y allí en estado de embriaguez, aparentemente, abusaron sexualmente de ella. Según el relato de la madre de la menor, la llevaron hasta allí luego de haberla inducido a consumir bebidas alcohólicas. Esta semana los seis supuestos responsables fueron capturados y tras una audiencia, dejados en libertad por la juez del caso.

El caso también ha tenido repercusión mediática en la región; especialmente, en la denominada ‘Capital frutera’ de Colombia; entre otras razones, porque uno de los supuestos responsables es Diego Alejandro Galindo González, hijo del actual mandatario local Alejandro Galindo.

Para los mariquiteños, desde la campaña el actuar del alcalde ha estado salpicado de escándalos. Hace pocos meses su exesposa Rosa Ángela Gutiérrez, admitió haber estafado a más de 1.200 personas y se alzó con un botín superior a los 4 mil millones de pesos vendiendo y revendiendo lotes en una urbanización que nunca se construyó. Está detenida, mientras que Galindo, utilizando argucias jurídicas, logró escurrirle el bulto a esa millonaria estafa y sigue orondo despachando en la Alcaldía.

Ojalá que en el caso de la “Manada de Mariquita” los responsables sean castigados, sin importar que uno de ellos sea el hijo del Alcalde. Es normal que los hijos o familiares de los mandatarios se sientan dueños de los pueblos y crean que pueden hacer lo que quieran; incluso, traspasar los límites de la justicia. Vamos a ver si esta vez, esa justicia puede, ya que con el alcalde Galindo no pudo.

REDACCIÓN EDITORIAL

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