Veinte años sin Jaime Garzón

La justicia debe declarar que su pérdida fue un crimen de lesa humanidad. Donde quiera que esté sabrá que en 20 años fue poco lo que el país avanzó y que la fotografía garciamarquiana de hace dos décadas, es la misma de hoy.

El problema de los colombianos es que no tenemos una conciencia colectiva. Tenemos una posición cómoda e individual ante la vida”. La frase es una de las incontables que en algún momento de su carrera pronunció Jaime Garzón.

El recordado humorista y periodista fue sicariado hace, justamente, 20 años por la banda La Terraza que cumplía órdenes de Carlos Castaño, para entonces jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia. Jaime Garzón iba a su trabajo en la Cadena de Noticias Radio Net y en el recorrido, en una avenida de Bogotá, fue alcanzado por los sicarios quienes acabaron con su vida.

Dos décadas después del asesinato de Garzón, el Tribunal Superior de Bogotá sentenció que no es un crimen de Lesa Humanidad al rebajarle la condena al exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez; único mando medio de la época condenando por el asesinato.

La familia del humorista tiene fincadas sus esperanzas en que la Corte Suprema de Justicia revise el caso de Narváez y emita decisión en segunda instancia antes del 2021; fecha en la cual prescribiría el caso y quedaría impune por no ser de Lesa Humanidad.

Jaime Garzón se convirtió en la figura icónica de toda una generación en Colombia. Logró a través de personajes creados por su insaciable curiosidad, convertirse en un ejemplo de la crítica y el sarcasmo político. Esa posición también le valió muchos enemigos gratuitos poderosos y, seguramente, también le costó la vida.

Jaime Garzón dejó un gran legado. Inolvidable para muchos. La justicia debe declarar que su pérdida fue un crimen de lesa humanidad. Donde quiera que esté sabrá que en 20 años fue poco lo que el país avanzó y que la fotografía garciamarquiana de hace dos décadas, es la misma de hoy.

REDACCIÓN EDITORIAL

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