Vuelve y arde el Tolima

Arrasan con la vegetación, con las fuentes hídricas, con la vida animal y de muchas especies; y con toda esa microvida que se forma en esos ecosistemas. La recuperación tarda muchos años y es posible que muchas de esas especies no vuelvan a prosperar en esos lugares.

Un pequeño Guatín quemado, con laceraciones, confundido, en manos de un integrante de la Defensa Civil se convierte por estos días en las imagen más diciente de la dramática situación que enfrenta el Tolima por cuenta de los incendios forestales, producto de las altas temperaturas de la temporada seca.

El video fue divulgado en la cuenta del reconocido periodista Luis Fernando Montoya. El pequeño Ñeque, como también se le conoce a esta especie, fue rescatado por los Organismos de socorro que atienden una voraz conflagración que ya consumió decenas de hectáreas de bosque nativo, en las montañas escarpadas que circundan al municipio de Honda.

Ante la emergencia que afronta el territorio tolimense, el Instituto de Hidrología y Meteorología - Ideam, declaró la alerta roja en más de 30 municipios de este Departamento: Alpujarra, Alvarado, Anzoátegui, Armero, Ataco, Cajamarca, Carmen de Apicalá, Chaparral, Coyaima, Cunday, Dolores, Espinal, Flandes, Guamo, Honda, Ibagué, Icononzo, Líbano, Melgar, Murillo, Natagaima, Ortega, Piedras, Planadas, Prado, Purificación, Rioblanco, Rovira, Saldaña, San Luis, Santa Isabel, Suárez, Valle de San Juan, Venadillo, Villahermosa y Villarrica.

Los incendios forestales son aterradoramente depredadores. Arrasan con la vegetación, con las fuentes hídricas, con la vida animal y de muchas especies; y con toda esa microvida que se forma en esos ecosistemas. La recuperación tarda muchos años y es posible que muchas de esas especies no vuelvan a prosperar en esos lugares.

En el pasado reciente, quemar para cultivar era una práctica aceptada, tolerada. Hoy, rotundamente, No. Nos hemos dado cuenta de las funestas consecuencias. Hemos tomado conciencia, pero aún falta mucho. Por supuesto, también faltan sanciones más drásticas, porque en un altísimo porcentaje es la mano de hombre la que provoca esas tragedias.

REDACCIÓN EDITORIAL

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