100 años a la Vanguardia del periodismo colombiano

Bajo la regencia de Alejandro Galvis Blanco, Vanguardia, que el año pasado perdió el apellido Liberal porque en estos tiempos no lo necesita, logró avanzar, exitosamente, hacia las nuevas tecnologías. Logró insertarlas en beneficio de miles de lectores que también mutaron a nuevas preferencias. Ya iniciaron, como en 1919, a escribir los siguientes 100 años.

Los medios de comunicación son el alma de los pueblos. Su presencia diaria se convierte en parte integral de la vida de comunidades enteras. Informan, recrean, mueven emociones, conducen la opinión, impulsan el desarrollo de las regiones. Con esa filosofía nació, hace 100 años, La Vanguardia Liberal.

El diario, fundado por el dirigente liberal Alejandro Galvis Galvis circuló un lunes, primero de septiembre de 1919. El tiraje fue de tan solo cien ejemplares, impresos en una rudimentaria edición. Adoptó el “apellido” Liberal porque para esa época los medios eran el referente y soporte ideológico de los postulados de cada Partido Político.

Durante estos cien años, el diario no solo escribió la historia de la libertaria tierra santandereana, también debió sortear y salir fortalecido de momentos críticos como, por ejemplo, la censura de 1923, cuando la Iglesia Católica ordenó excomulgar a quien lo leyera; un incendio de 1953 promovido por el Gobierno militar de la época; y quizás la peor: un carro-bomba ordenado por el narcotraficante Pablo Escobar en octubre de 1989.

Por las denuncias valientes contra el narcotráfico, en una década oscura de la historia colombiana, la mafia aliada con el poder hizo estallar 100 kilos de dinamita que destruyeron las instalaciones del diario y mataron a tres de sus empleados. Al día siguiente, Vanguardia Liberal salió a circulación con la recordada consigna: ¡Aquí estamos!

Vanguardia también ha superado con respeto y estoicismo las críticas diarias. Son normales porque escribir para públicos tan diversos y mundos tan distintos, no es nada fácil.

Bajo la regencia de Alejandro Galvis Blanco, Vanguardia, que el año pasado perdió el apellido Liberal porque en estos tiempos no lo necesita, logró avanzar, exitosamente, hacia las nuevas tecnologías. Logró insertarlas en beneficio de miles de lectores que también mutaron a nuevas preferencias. Ya iniciaron, como en 1919, a escribir los siguientes 100 años.

REDACCIÓN EDITORIAL

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