Más que una taza de café

Pero, el trabajo no termina aquí: Para estudiantes y excombatientes sigue un espacio de formación como catadores de café. Asimismo, concretarán este proceso de reflexión sobre historias contadas desde diferentes voces, en un libro escrito por los jóvenes y sus profesores, sobre esta experiencia.

El Tercer Acuerdo es una marca de café que nació hace dos años, como resultado de un trabajo de grupo articulado entre la ARN, Agencia para la Reincorporación y la Normalización, las familias caficultoras de la región de Planadas y el cabildo indígena Nasa Wes´x, quienes trabajaron para presentar su producto en la feria del café ExpoPlanadas.

El cuarto integrante de este proyecto ha sido el programa de Diseño de la Universidad de Ibagué, que se vinculó con la construcción de la marca colectiva. Veintidós estudiantes de diseño y dos profesores, durante tres días, y en una finca cafetera, conversaron con la comunidad sobre sus historias de vida y de guerra, y sobre el valor que le daban a la paz. También desarrollaron talleres de creación colectiva, en un ejercicio basado en el respeto por la autonomía y los intereses de la comunidad, y de acuerdo con sus propias formas de entender y organizar su trabajo.

El nombre de la marca al que llegaron, El Tercer Acuerdo, surgió de la comunidad, en reconocimiento a los acuerdos que ya habían vivido. El primero lo construyeron hace 23 años entre los indígenas y las Farc; el segundo se firmó en el 2016 en La Habana, y es en el que creemos la gran mayoría de los colombianos. El Tercer Acuerdo se materializa en una taza de café.

Es este un símbolo vivo y dinámico que ofrece una comunidad del sur del Tolima. Es el reconocimiento de que la paz se genera también desde las regiones y con las comunidades que trabajan por un fin común. Es también un primer resultado en el propósito de avanzar hacia la creación de formas autónomas y significativas de tejer paz, a pesar de las diferencias. Es una marca que envía un mensaje al Tolima y al país.

La vinculación de los estudiantes de Diseño de Unibagué, además de apoyar la comunidad, les sirvió a los jóvenes para entender las angustias de la guerra que han vivido sus conciudadanos. Aprendieron a vincularse con la región tolimense con sensibilidad, y a desarrollar un ejercicio pertinente y significativo de enseñanza y aprendizaje. Ahora han iniciado la fase de registro del producto.

Pero, el trabajo no termina aquí: Para estudiantes y excombatientes sigue un espacio de formación como catadores de café. Asimismo, concretarán este proceso de reflexión sobre historias contadas desde diferentes voces, en un libro escrito por los jóvenes y sus profesores, sobre esta experiencia.

Definitivamente, El Tercer Acuerdo es más que una taza de café.

REDACCIÓN EDITORIAL

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