Greta Thunberg accidentalmente calentó el planeta con su mirada ardiente. La irónica frase es de una revista norteamericana y describe, como ninguna otra, el accidental encuentro entre la activista sueca y el magnate presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Una cámara captó los segundos en los que la joven ve pasar al poderoso mandatario y le hace una mueca, sin que él se percatara. La mirada “fulminante” que ya logró millones de comentarios en el planeta tuvo lugar en la Cumbre de Acción Climática de la ONU en Nueva York; con la presencia de decenas de líderes mundiales reunidos en el Palacio del Vidrio de esa ciudad.
Inmediatamente el mundo se interesó por ella. En agosto 2018, Greta Thunberg promovió una huelga escolar por el cambio climático en las afueras del Parlamento sueco. Su iniciativa llamó la atención de 100 mil estudiantes y consolidó un movimiento que lleva el nombre de Fridays For Future -Juventud por el clima-, cuyo objetivo principal es reclamar acción contundente contra el calentamiento global y el cambio climático.
La inspiradora adolescente, de tan sólo 16 años, ya contabiliza intervenciones controversiales y exitosas en Estocolmo, Bruselas y Londres y en el Foro Económico Mundial en Davos, en donde sus discursos han tenido un profundo impacto mundial. La prestigiosa revista Time se refirió a ella como una de las adolescentes más influyentes del planeta.
En un momento clave para la humanidad, la activista ha llamado la atención de los líderes del globo reunidos en Nueva York. Sus frases frenteras, emocionales, sinceras y llenas de irónico reclamo están causando revuelo mundial: “Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza. ¿Cómo se atreven?". "Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando". "Estamos en el comienzo de una extinción masiva, y de lo único que ustedes pueden hablar es de dinero y de cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?".
Una joven activista está preocupada por el cambio climático y sus dramáticas consecuencias. Mientras tanto los habitantes del planeta y sus líderes, especialmente, están preocupados por la tecnología, las comodidades de la vida moderna y poco o nulo interés están prestando a un tema tan crítico. Los incendios voraces en la Selva Amazónica, los deshielos en el Ártico, las intensas sequías cada vez más prolongadas, están trayendo los primeros mensajes de lo que Greta Thunberg, la joven inspiradora sueca llama, premonitoriamente, “el comienzo de una extinción masiva” y muchos, como si nada.
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