Candidatos a la Alcaldía: ¿Con visión de Estado o políticos mediáticos?

El 27 de octubre los ibaguereños tienen múltiples opciones para escoger sus representantes en la alcaldía y el concejo; el deber ciudadano no es solo ejercer el derecho al voto, es elegir con responsabilidad.

Hemos tenido la oportunidad de ver oír los debates en los cuales han participado los candidatos a dirigir la ciudad de Ibagué. Los candidatos deben entender que quien gane no va a ser un dirigente mediático, sino que deberá asumir la responsabilidad de dirigir la ciudad con visión de Estado y tendrá que ir más allá de la tradicional visión parroquial de gobernar segregando y discriminando.

- Proyección internacional: No se avizora entre todos los candidatos una política referente a proyectar a Ibagué como ciudad musical, folclórica, una ciudad protectora de sus cuencas hídricas y defensora del medio ambiente consiente del cambio climático.

Los turistas internacionales ya no son mayoritarios de playa, brisa y mar, hoy buscan sitios para conocer nuevas culturas, para el disfrute de la música folclórica local y para el deleite de los sentidos a través de un medio ambiente amable con la flora y fauna. Negar esta visión de una ciudad abierta a lo internacional es aislarse de las nuevas alternativas que ofrece la globalización.

- Proyección Nacional: Muchos ibaguereños lograron tener relevancia nacional aportando ideas y programas como asumiendo un liderazgo que enaltecía la ciudad. Se requiere de una visión futurista para volver a tener una representación nacional y eso se logrará con un burgomaestre con fuerte sintonía nacional.

- Integración Regional: Ibagué juega un papel fundamental en la integración de ciudades capitales del centro del país proponiendo proyectos comunes con Bogotá D.C., con las capitales del Eje Cafetero y con Neiva. El fortalecimiento de un plan vial moderno, la protección de bosques, el flujo de mercancías y un comercio interregional es una forma de generar empleo.

- Desarrollo local: Los candidatos tienen lugares comunes acerca del empleo, el espacio público, el POT o la seguridad tema este que requiere una visión integral donde se establezcan planes de prevención con los jóvenes y un control de la criminalidad que no solo es la aplicación de la mano dura, sino de políticas de inclusión social. Muchas ideas y poca estrategia. Todos coinciden en cuáles son las problemáticas de la ciudad, el cómo las abordamos marca la diferencia.

Urge, también fortalecer los programas de turismo local, servicios de salud de calidad, seguir ampliando el eje recreacional con más parques y escenarios deportivos acompañado de un servicio de agua apropiado, vías aceptables, modernización del sistema de transporte, ciudad universitaria, prestación de servicios con atención de calidad requieren acciones para incentivar la inversión y propiciar un incremento en la calidad de vida de los ibaguereños.

Esperamos que el ganador de la próxima contienda electoral para la Alcaldía no malgaste el tiempo buscando excusas para no cumplir con la ciudadanía mirando solo por el espejo retrovisor y dedicado a las rencillas personales o partidistas; el nuevo alcalde debe establecer pactos sectoriales y gremiales para una convivencia que estreche los vínculos entre lo público y lo privado.

Igualmente, el burgomaestre elegido debe buscar un acuerdo de programa a compartir con el Concejo Municipal. El bien común por encima del bien personal o grupal; no se debe permitir que el accionar cotidiano de la función pública la degraden al servicio del interés personal o de grupo, otros la ridiculicen como si fuera un juego mediático, esto sería faltar al respeto de los votantes y la ciudadanía en general. La política debe ser escrita con mayúscula. Garantizar la gobernabilidad parte del respeto por la pluralidad.

Los bloques de poder que se establecen entre los concejales no se deben constituir para entorpecer la convivencia y el desarrollo de la ciudad; el voto de confianza que le dan los ciudadanos a sus concejales no es para destruir, sino para construir ciudad. Que en el cabildo ibaguereño fluyan las ideas y los proyectos y se mantenga a raya las vísceras.

El 27 de octubre los ibaguereños tienen múltiples opciones para escoger sus representantes en la alcaldía y el concejo; el deber ciudadano no es solo ejercer el derecho al voto, es elegir con responsabilidad.

REDACCIÓN EDITORIAL

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