Por una expresión libre y responsable

El Nuevo Día defiende su derecho a no publicar columnas firmadas cuando los términos que en ellas se utilicen no muestren el debido respeto por los demás y no estén de acuerdo con la claridad y la transparencia que nuestros columnistas deben mostrar.

A menos de un mes de las elecciones, y en medio de un ambiente que día a día polariza la opinión pública, este Diario ha considerado oportuno avanzar en un proceso de autorreflexión sobre el ejercicio de su tarea diaria hacia los tolimenses: Ejercer la labor de informar, de recordarle a la ciudadanía sobre sus deberes ciudadanos, de unir fuerzas, de convocar y defender los derechos de todos. El Periódico también promueve la fiscalización a las autoridades cuando sea necesario y contribuye a alcanzar la verdad, a través de una información argumentada.

También reconocemos y defendemos el derecho humano a expresarnos y, desde El Nuevo Día, lo ejercemos con independencia y transparencia. Buscamos examinar las fuentes para ofrecer la información más objetiva posible, especialmente, frente a las situaciones difíciles, a las agresiones o ataques cibernéticos que, con frecuencia, amenazan a los medios. También pretendemos que el Periódico no se preste a hacer parte de los escenarios de confrontaciones personales que la política genera. Es una lucha diaria de la cual el lector no siempre es consciente.

Si bien este Diario defiende el derecho de sus columnistas a expresarse libremente y reconoce que sus firmas avalan una expresión libre y responsable, El Nuevo Día también entiende las limitaciones que conlleva la libertad de expresión. Respetamos las ideas de todos, pero demandamos términos apropiados en la expresión de esas ideas.

Por lo anterior, y frente a las inevitables diferencias de orden personal, político e ideológico que se presentan en este período preelectoral, invitamos a los columnistas que participan en forma activa en política, sea desde sus cargos en el sector gubernamental o como aspirantes a las corporaciones públicas, a que ejerzan su derecho a expresar sus ideas con respeto, sin sesgos y con la mayor objetividad para garantizar a nuestros lectores la mayor imparcialidad posible en los análisis de la realidad desde las columnas de opinión.

El Nuevo Día defiende su derecho a no publicar columnas firmadas cuando los términos que en ellas se utilicen no muestren el debido respeto por los demás y no estén de acuerdo con la claridad y la transparencia que nuestros columnistas deben mostrar. Lo hacemos en la búsqueda de un balance entre la libertad de expresión y la igualdad democrática. Seguiremos adelante en nuestra tarea de trabajar con las fuerzas vivas del Departamento y apoyar el desarrollo del Tolima.

REDACCIÓN EDITORIAL

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