Treinta años sin el muro de Berlín

Treinta años después de la caída del muro de Berlín, cambiaron las relaciones de poder, el socialismo ha enfrentado profundas crisis sociales y económicas. El capitalismo, innegablemente ha avanzado y se ha consolidado en el mundo con el liderazgo de Estados Unidos. También han aflorado nuevos desafíos para la humanidad.

ace 30 años, el muro de Berlín era una estructura infranqueable convertida en el símbolo de la Guerra Fría. Dividía a Alemania en dos países: la RFA Occidental y la RDA (Oriental). Tenía también otra connotación en la geopolítica; dividía el mundo en dos: el bloque de los países alineados con la Otan -liderado por Estados Unidos- y el del Pacto de Varsovia -de la Unión Soviética y sus países aliados.

En 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los países vencedores -Estados Unidos, Francia, Reino Unido y la Unión Soviética- decidieron repartirse la Capital alemana.

En 1949 se fundó la República Democrática Alemana o Alemania Oriental, con capital en Berlín y de filiación comunista. También se erigió la República Federal Alemana o Alemania Oriental, la capital era Bonn y de filiación capitalista. La división se extendió hasta la reunificación en 1990; es decir, un año después de la caída del muro.

En 1985 Mijaíl Gorbachov, llegó al poder en la Unión Soviética e impulsó la Pereztroika; una serie de reformas para cambiar la economía y las relaciones con Occidente. El mundo empezó a cambiar y la otra poderosa nación empezó su caída en picada. Vinieron, entonces, los gritos independentistas de los aliados y con ello el colapso del Bloque Socialista.

También llegó la migración de miles de germanos de la Alemania Oriental, con una economía maltrecha, a la próspera Alemania Occidental. En la noche del 9 a la madrugada del 10 de noviembre de 1989 cayó el símbolo de la Guerra Fría: el muro de Berlín o muro de la infamia, como muchos lo calificaron.

Con la caída del muro, vino la reunificación alemana y la implementación de una economía capitalista y un sistema político ultra derechista. Alemania, en sin lugar a dudas, una potencia mundial en muchos campos. Es líder de la Comunidad Europea y como cualquier sistema también tiene problemas relacionados con las desigualdades sociales entre ricos y pobres. Así se rige el sistema.

Treinta años después de la caída del muro de Berlín, cambiaron las relaciones de poder, el socialismo ha enfrentado profundas crisis sociales y económicas. El capitalismo, innegablemente ha avanzado y se ha consolidado en el mundo con el liderazgo de Estados Unidos. También han aflorado nuevos desafíos para la humanidad.

Muchas tareas dejó pendientes la generación que derrumbó el muro de Berlín a las generaciones siguientes. Depende de cómo éstas asuman sus responsabilidades históricas, marcharán las cosas en Europa, Occidente y el planeta, ese que hoy anhela una sociedad más respetuosa, equitativa y amable con la naturaleza.

REDACCIÓN EDITORIAL

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