El predial, historia de no acabar

Seguramente el alcalde entrante, Andrés Hurtado, ya debe tener en su agenda este asunto como prioritario y junto con sus asesores estará estudiando los posibles impactos y elaborando las posibles salidas a las dificultades que se puedan presentar con el recaudo de dicho tributo.

Finalmente, después de algunos ires y venires, el Concejo aprobó las tarifas del impuesto predial que regirán para el 2020. Este es un tema sensible para los ibaguereños, toda vez que impacta fuerte y directamente las finanzas familiares.

Recordemos que en 2018 el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo intentó aplicar las tarifas del predial, con base en una actualización catastral inconclusa, hecho que desencadenó una serie de protestas ciudadanas, capitalizadas también por oportunistas, que lo obligaron a presentar un nuevo acuerdo.

Aunque en esta ocasión los voceros de la administración municipal señalan que las tarifas aprobadas representarán un ahorro de 50 mil millones de pesos para los contribuyentes, hay que tener en cuenta que se pueden presentar incrementos en algunos sectores, debido a que se cobrará la tarifa plena sobre el avalúo catastral; también hay que advertir que la ciudad ha tenido un crecimiento enorme con lo cual muchos predios ya se han convertido en urbanizaciones. Pero estos impactos solo se conocerán en cuanto empiecen a llegar los recibos.

Hay que añadir que como el presupuesto de los municipios se elabora con base en los ingresos provenientes de los impuestos, este se vio afectado con la variación de las tarifas propuestas en principio por la Alcaldía. El proyecto presentado inicialmente representaba ingresos para el municipio del orden de los 106 mil millones de pesos para el 2020, pero con el ajuste, el municipio solamente recibirá 90 mil millones por concepto de predial. En consecuencia, el presupuesto inicialmente calculado en 682 mil millones de pesos, quedó en 666 mil millones. El sector más afectado con esta disminución fue el de los recursos para los malogrados escenarios deportivos, destruidos desde la nefasta administración de Luis H. Rodríguez.

Seguramente el alcalde entrante, Andrés Hurtado, ya debe tener en su agenda este asunto como prioritario y junto con sus asesores estará estudiando los posibles impactos y elaborando las posibles salidas a las dificultades que se puedan presentar con el recaudo de dicho tributo. Al iniciar su mandato, ¿mantendrá las tarifas del recién aprobado acuerdo? ¿Las revocará así se lesione aún más el presupuesto? ¿Autorizará el pago del impuesto de manera escalonada, tal como lo sostuvo en entrevista con este medio de comunicación? Esta será una de las muchas pruebas que deberá enfrentar el nuevo mandatario y, por el bien de todos, esperamos que sus decisiones estén a la altura de las circunstancias.

EL NUEVO DÍA

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