Sanciones para acaparadores y especuladores

Los mandatarios locales deberán entregar un informe a la Superindustria, en el menor tiempo posible, en el que den cuenta de los aspectos verificados junto con la información recopilada.

A través de una circular, la Superintendencia de Industria y Comercio SIC instó a los alcaldes distritales y municipales a que adelanten acciones de inspección y vigilancia a las operaciones de los productores y proveedores. Las medidas buscan proteger los derechos de los consumidores durante la cuarentena.

“Al evidenciarse que la alerta mundial generada por esta pandemia ha desatado, de una parte, compras inusuales y excesivas por parte de los consumidores, y de otra, el comportamiento inescrupuloso e ilegal de algunos productores o comercializadores de bienes y servicios, se hace imperativo que todas las alcaldías distritales y municipales que cuentan con funciones de inspección, vigilancia y control en materia de protección al consumidor se articulen con la Superintendencia de Industria y Comercio, con el propósito de garantizar la protección de los derechos de todos los consumidores”, dicen apartes del texto de la SIC.

El organismo de vigilancia y control le pide a las administraciones locales que realicen visitas para verificar que no se estén cometiendo conductas oportunistas como el acaparamiento, las ventas atadas, y la publicidad e información engañosa. Los mandatarios locales deberán entregar un informe a la Superindustria, en el menor tiempo posible, en el que den cuenta de los aspectos verificados junto con la información recopilada.

Tarea nada fácil para los gobiernos locales que están haciendo todos los esfuerzos, unos más que otros, para blindar a la comunidad de sus territorios de la llegada del Covid-19. También juegan otros aspectos en el tema de la regulación de los precios, cuando se presentan este tipo de anomalías como la inédita cuarentena nacional. Es un secreto a voces que en los comercios locales persiste una histórica dosis de informalidad que no es tan fácil de controlar, sobre todo con productos locales que no tienen un esquema de regulación efectivo por parte del Estado.

Pero aquí de lo que se trata es de favorecer el bolsillo, cada vez más esquilmado, de las familias que están acogiendo las medidas de Aislamiento Obligatorio. Denuncias en redes, muchas en esta temporada; denuncias oficiales ante los organismos competentes, no sabemos aún. Lo claro es que las familias que están viendo cómo sus recursos se agotan con el paso de los días deben formalizar las quejas documentadas, porque no puede ser posible que habiendo abastecimiento suficiente, pocos oportunistas se quieran enriquecer a costas de la necesidad colectiva.

EL NUEVO DÍA

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