Ahora es el turno de la banca

Si los empresarios no pueden tener acceso a crédito, con tasas de interés razonables, serán estas empresas las que cerrarán y dejarán a miles de colombianos sin empleo.

La crisis económica que afrontará Colombia tras la pandemia del Covid-19 no tiene antecedentes. La caída del comercio derivada del cierre de establecimientos comerciales y la imposibilidad de mantener la economía abierta, ante la necesaria preservación de la vida, ha generado sin duda un golpe a la economía nacional, cuya magnitud aún no visualizamos por completo. Son muchas las empresas que no serán capaces de solventar esta crisis y miles los colombianos que se quedarán sin empleo.

Ante este panorama, el Gobierno nacional ha destinado, según ha dicho, cerca de 17 billones de pesos, para desembolsar a distintos sectores de la economía, que están siendo afectados por la pandemia de forma crítica y que hoy se enfrentan a un inminente cierre por no tener recursos ni siquiera para pagar la nómina.

Sin embargo, la sorpresa ha sido mayúscula, pues ha trascendido que muchos de estos sectores han visto cómo los bancos les niegan los créditos por, precisamente, encontrarse en una situación de alto riesgo de no pago.

No tiene sentido lo que está pasando. Si bien se entiende que existen protocolos bancarios que llevan a que no se otorguen créditos cuando hay riesgo de que no se paguen los recursos, la realidad de hoy es completamente distinta y estos recursos se han entregado por el Gobierno precisamente para ayudar a quienes se encuentran en una situación de riesgo de cerrar si no pueden acceder a la banca.

Un caso específico es el sector turístico, uno de los más golpeados por la emergencia y quienes han denunciado que han visto negadas sus solicitudes de crédito, precisamente por tratarse de un sector de alto riesgo en este momento. ¿Y qué pasará con las pequeñas y medianas empresas, quienes conforman más del 70% del empleo en el país?

Las entidades financieras, en su gran mayoría, aplazaron el cobro de las cuotas de intereses de consumo a los ciudadanos, lo cual ha sido sin duda un alivio, pero aún persisten las altas tasas de intereses, a pesar de la reducción del Banco de la República.

El mismo Superintendente Financiero, Jorge Castaño, ha hecho un llamado a los bancos a comprometerse más. “Es lo que hemos venido hablando con los banqueros... acá los bancos deberían comprometerse más a alinearse a hacer una segmentación adecuada de sus tasas de interés... algunos son muy duros, otros no tanto”, ha dicho el Superfinanciero en entrevista a un medio nacional.

Si los empresarios no pueden tener acceso a crédito, con tasas de interés razonables, serán estas empresas las que cerrarán y dejarán a miles de colombianos sin empleo.

Es el momento de la banca, porque lo que viene para el país es en verdad preocupante.

EL NUEVO DÍA

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