Junio sin fiestas

Pretender abarcar el folclor nacional e internacional en unos pocos días es un poco ambicioso, cuando nuestros municipios, todos, cuentan con una rica historia folclórica por mostrar y preservar.

Este junio será diferente. No tendremos el Festival anual del Folclor ni folcloritos en los colegios o empresas. No habrá fiestas, ventas de sombreros, raboegallos y ponchos, ni desfiles populares. No habrá reinados ni cabalgatas, ni tablados en los barrios. La pandemia decidió por nosotros y suspendió las fiestas del Folclor por este año.

Sin embargo, muchas cosas se pueden hacer para mantener el ambiente festivo durante el mes. Con el apoyo de las tecnologías se podrían organizar todo el año, conciertos de música tolimense, clases de gastronomía regional y de instrumentos autóctonos, lecturas de cuentos infantiles, entre otras actividades. También se podría apoyar los vendedores de comidas típicas para que dirijan sus negocios hacia lo virtual, con la orientación del gobierno municipal, previa asesoría en calidad de sus productos, atención y cumplimiento.

Es de igual importancia que los organizadores del Festival aprovechen esta oportunidad para hacer un alto en el camino, iniciar un proceso de reflexión frente a los cambios que vivimos y trabajar en una propuesta para relanzar el Festival en el 2021 con una programación novedosa, más acorde con los cambios que vivimos.

Sugerimos, que el Festival se centre en preservar y divulgar nuestro folclor tolimense, como lo hace Barranquilla con su carnaval, que se ocupa solamente de mostrar las manifestaciones culturales del Atlántico. Es importante que recuperemos, para las nuevas generaciones, nuestra tradición dancística, musical, gastronómica, las historias y leyendas del Magdalena, la cuentería y otras expresiones del folclor tolimense.

Preservar nuestra identidad tolimense es una tarea importante y necesaria. Si bien entendemos que el cambio es permanente y estamos al tanto de la información que a diario recibimos de otras culturas, también debemos mantenernos unidos a nuestra historia regional, a lo local, a nuestros valores. Debemos preservar el patrimonio cultural tolimense y nuestras prácticas tradicionales y populares, que están hoy en permanente tensión con lo mediático, lo masivo, lo digital y lo nuevo.

Esta tarea del Gobierno y de los organizadores del Festival debe ser permanente y debe hacerse con el aporte amplio de muchos, para preservar la cultura de cada municipio tolimense. Es necesario escuchar a los artistas, a los mayores y a los jóvenes del Tolima, en una convocatoria amplia donde todos participen en forma virtual y presencial. Con las universidades podrían trabajar en proyectos de investigación de la cultura de los municipios y, naturalmente, los medios de comunicación son los encargados de su divulgación por la región.

Pretender abarcar el folclor nacional e internacional en unos pocos días es un poco ambicioso, cuando nuestros municipios, todos, cuentan con una rica historia folclórica por mostrar y preservar.

EL NUEVO DÍA

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