No lo podemos aceptar

El riesgo aumenta y los ciudadanos esperamos una gestión enérgica del Gobernador y del Alcalde, en unión con los parlamentarios tolimenses para que los hospitales del Departamento estén debidamente equipados para poder atender a las personas contagiadas.

Son varias las ciudades que están llegando al borde del colapso hospitalario como consecuencia de la pandemia. En Ibagué, la situación aún no es tan grave por las medidas que se tomaron con mucha anticipación. Sin embargo, las circunstancias están cambiando y la curva sigue subiendo. No faltan los incrédulos sobre la gravedad de la situación; otros que deben salir a trabajar. Pero, no podemos bajar la guardia.

En días pasados, el alcalde Hurtado hizo entrega de 160 cápsulas de protección, destinadas a las UCIs, las salas de urgencia y quirófanos de la ciudad. Están asignadas a la protección de los equipos de salud contra los contagios a los que se exponen en su trabajo diario. Esas son buenas noticias. También informábamos sobre la expectativa de recibir doscientos ventiladores respiratorios para la atención de las UCIs del Tolima. Sin embargo, este ofrecimiento del Gobierno Nacional no está soportado por un documento escrito y, a la fecha, según el Secretario de Salud departamental, si acaso, asignarán diez ventiladores de los prometidos.

Día a día aumentan los contagios en el Departamento. Queremos hacer un llamado al Secretario de Salud departamental para que actúe con rapidez en defensa de que el ofrecimiento del Gobierno Nacional se cumpla.

El riesgo aumenta y los ciudadanos esperamos una gestión enérgica del Gobernador y del Alcalde, en unión con los parlamentarios tolimenses para que los hospitales del Departamento estén debidamente equipados para poder atender a las personas contagiadas.

Según la Secretaría de Salud, la ciudad cuenta con 49 camas UCI destinadas al Covid. Debemos saber si estas tienen las cadenas de oxígeno y demás insumos requeridos para prestar un servicio eficiente cuando el contagio aumente.

También queremos saber si el sistema cuenta con un número suficiente de médicos, enfermeros, auxiliares, terapeutas y otros profesionales del sector, capacitados para atender la emergencia. De otro lado, es importante que las EPS cumplan los plazos de entrega de resultados, para evitar que el contagio aumente. No se puede improvisar.

Ya es hora de que el Tolima deje de ser el gran ausente en el ámbito nacional. Otras regiones enfrentan estos problemas con insistencia y energía y se acompañan de los medios de comunicación.

Esperamos que nuestros gobernantes y los parlamentarios tolimenses defiendan el compromiso anunciado por el Gobierno. No podemos continuar viviendo esta incoherencia reiterada entre los anuncios diarios del Gobierno Nacional y la realidad que vivimos en las regiones. Necesitamos gestión e información amplia y oportuna. 

EL NUEVO DÍA

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