Un nuevo confinamiento obligatorio en Ibagué es una decisión muy posible que puedan tomar las autoridades locales. Casi que predecible, si se tienen en cuenta varios factores como el acelerado incremento de nuevos contagiados.
El alcalde de la ciudad, Andrés Hurtado, sentenció que tomará esa decisión si el porcentaje de ocupación en Camas de Cuidados Intensivos UCI llega al 90%. Las cifras reveladas por el mandatario le indican que esa ocupación ya está por el orden del 70%.
Las UCI no son de uso exclusivo de los infectados por el Covid-19. Ese es un elemento a tener en cuenta. Otras patologías que anualmente han estado presentes en la ciudad como Dengue Hemorrágico también requieren de esa atención especializada en clínicas de la capital tolimense.
Es muy contradictorio que mientras se advierte sobre aumentar los mecanismos de autocuidado, se permita la reapertura a vida productiva de sectores que significan interrelación social como los restaurantes y las iglesias. Algo muy parecido a las muchas películas de supervivencia que hemos visto como la taquillera Los Juegos del Hambre que en síntesis significa proteja la vida como don preciado y supere todas las amenazas que aparezcan en el camino.
Ciudades en el mundo debieron regresar a la cuarentena obligatoria porque se dispararon los rebrotes. Un asomo de lo asombroso que puede ser el virus para mutar y contagiar lo empezamos a ver en la penitenciaría de Picaleña con los nuevos casos. Seguramente, esos nuevos infectados que están apareciendo en Ibagué se los debemos al primer día sin IVA y a las fiestas sin control. El Covid-19 está en cualquier lugar y cualquier persona lo puede estar portando y pasándoselo a otras sin saberlo, así es este virus mortal.
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