La nueva cédula de ciudadanía

¿Dentro de cuántos años habrá que cambiar otra vez la cédula? No parece ser el momento adecuado para que la Registraduría emprenda este proceso, teniendo en cuenta el país actual.

La Registraduría Nacional del Estado Civil informó que llevará a cabo un cambio de la cédula de ciudadanía, es decir, que el formato de holograma que actualmente usamos los colombianos para identificarnos en todos los actos públicos y privados, y que hace que cada colombiano mayor de edad sea considerado un ser único para todos los efectos legales, comenzará a ser reemplazado por un documento digital, que tendrá diseños QR que al ser escaneados mostrarán datos vitales de la persona, como su información biográfica, el tipo de sangre, el número de registro civil, así como su historia clínica.

No hace mucho, comenzó el cambio de dicho documento y en un plazo de 10 años todos tuvimos que adquirir el formato análogo, ese que usamos actualmente para probar quiénes somos. Por eso, no se entiende la urgencia de esta nueva iniciativa, que ya ha generado críticas. La primera de ellas se funda en que mientras la Registraduría Nacional del Estado Civil afirma que será esta la única entidad que tendrá acceso a la información que tiene el nuevo documento de identidad en su diseño digital, quienes conocen el mundo de la electrónica afirman que ello no es cierto y que pueden pulular los casos de manipulación de datos. Es sabido que en el mundo de la cibernética hay muchos expertos en cometer defraudaciones y poner a disposición de los ciberdelincuentes todos los datos privados que ahora estarían en un solo documento.

Una segunda crítica se basa en que hace solo 10 años se terminó de entregar a los colombianos las cédulas de diseño análogo, que se anunciaron, en ese entonces como lo más moderno que existía y que, por lo tanto, sería usado por largo tiempo. Una década después, comenzará el proceso de cambio de dicho documento de identidad, así para “apagar el fuego” de las críticas, el Registrador Nacional del Estado Civil afirme que el nuevo diseño sólo será exigido a quienes saquen cédula por primera vez y a quienes soliciten su duplicado. Al final, sin duda, tendrá que unificarse el documento de identidad de los colombianos.

Una tercera crítica señala que implica un gasto más a cargo de los colombianos, en momenos en los que la pandemia dio vuelta a las necesidades apremiantes y no parece tener sentido destinar recursos públicos al cambio de documento, cuando existen necesidades básicas por cubrir.

Un cuarto motivo de crítica es la venalidad reinante en el país y cómo la selección de contratista encargado del diseño y la producción de tales documentos puede ser un foco de corrupción.

Y finalmente, ¿dentro de cuántos años habrá que cambiar otra vez la cédula? No parece ser el momento adecuado para que la Registraduría emprenda este proceso, teniendo en cuenta el país actual.

EL NUEVO DÍA

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