Desde hace más de un año un grupo de empresarios presentó a la Alcaldía la propuesta Sistema Transporte Masivo de Ibagué (STMI), para construir un metro elevado con dos líneas de transporte, complementado con una flota de buses eléctricos alimentadores.
Además de reducir los tiempos de desplazamiento, disminuiría la contaminación y se puede armonizar con el Sistema Estratégico de Transporte Público (Setp), cuyos recursos fueron aprobados en diciembre por el Conpes.
Recientemente se llevó a cabo una nueva reunión entre funcionarios de la Alcaldía y la Unión Temporal Stmi, con el fin de avanzar en la etapa de factibilidad del proyecto. Sin embargo, el representante de la Unión Temporal se llevó una sorpresa, pues el Secretario de Hacienda del Municipio formuló interrogantes sobre aspectos que se creían ya superados, que corresponden a la fase de prefactiblidad.
Para el representante legal de Stmi es incomprensible que después de más de un año de haber entregado la propuesta y de celebrar diversas reuniones se presenten de nuevo estas inquietudes. Y no le falta razón, porque los días que se pierdan van en contra del proyecto. Además, se halla de por medio una inversión de 350 millones de dólares y la creación de más de 24 mil empleos para los ibaguereños.
El alcalde Andrés Hurtado ha expresado en diferentes escenarios la apremiante necesidad de reactivar la economía, y por eso asombra que no haya definiciones al respecto. Es lógico que una decisión de esta magnitud no se pude tomar a la ligera y que se requiere tiempo para evaluar la propuesta, pero también es cierto que Ibagué fue la segunda ciudad con mayor desempleo en el país en 2020, según el más reciente informe del Dane, y por eso es necesario ponerse manos a la obra en la tarea de generar trabajo formal.
En este caso se requiere que el mandatario local haga gala de su liderazgo para que se acelere el proceso en su administración, pues estamos hablando de una solución para que el transporte de la ciudad sea menos contaminante y más eficiente, pero además, es urgente recuperar las finanzas de la ciudad, lo cual se consigue con grandes inversiones y proyectos de largo aliento. Los inversionistas no pueden esperar indefinidamente la decisión del Gobierno local. Para bien de la ciudad es el momento de tomar decisiones importantes.
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