El acelerado deterioro del planeta, la contaminación y el cambio climático han obligado a los gobiernos a concebir planes para reducir las emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero. En esas labores, las naciones han emprendido acciones para que las empresas contaminen menos, y contribuyan a mitigar el cambio climático y sus letales efectos en nuestro hábitat.
Con la aprobación, en 1997, de la política de producción más limpia, Colombia dio los primeros pasos en la preservación de los recursos naturales; en 2003 creó el Plan estratégico nacional de mercados verdes; en 2014 adoptó el Plan de Negocios Verdes y desde 2018 se implementaron los Programas Regionales de Negocios Verdes, cuya responsabilidad quedó en cabeza de las corporaciones autónomas (CAR). El objetivo es promover y apoyar la labor de las empresas que sean amigables con el entorno, que contribuyan a la conservación de los recursos naturales renovables, no renovables, y la biodiversidad y que en sus procesos incorporen buenas prácticas en términos sociales, ambientales y económicos.
En Colombia existen 3.070 negocios verdes que han sido identificados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Estos generan 35.807 empleos, de los cuales 14.680 son para mujeres; 7.877 corresponden a personas ubicadas en zonas afectadas por el conflicto armado y 3.589 son miembros de comunidades indígenas. En el Tolima existen 106 negocios verdes, según reporta Cortolima.
Las CAR llevan a cabo los procesos de reconocimiento de estos negocios, brindan asesoría y orientan sobre los escenarios de comercialización de los productos. En esa función, Cortolima abrió una nueva convocatoria (que estará vigente hasta este sábado 30 de octubre) para que empresarios que tengan buenas prácticas y producción limpia, puedan obtener el sello de negocio verde. La Corporación verifica las condiciones de la empresa, entrega un plan de mejora y asesora su implementación. Así mismo, en ocho municipios del departamento desarrollará proyectos de negocios verdes, destinados a fomentar emprendimientos de mujeres y jóvenes; con esta iniciativa se pretende crear negocios y generar ingresos en los territorios, para que sus habitantes no tengan la necesidad de emigrar a otros lugares en busca de mejores condiciones de vida.
Es conveniente que cada vez más empresas le apuesten a una producción sostenible, que adopten buenas prácticas ambientales y que puedan efectuar un aprovechamiento adecuado de sus residuos; además de la mejora en sus negocios y de los beneficios que atraen, cumplen con la responsabilidad que tienen con el planeta.
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