La Procuraduría General de la Nación suspendió por tres meses al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, por su presunta participación en política. El ente disciplinario abrió la investigación, después de conocerse que el 13 de marzo, día de las elecciones de Congreso, cuando también se cumplió la consulta interpartidista para escoger candidatos a la Presidencia, el mandatario ibaguereño expresó abiertamente: “Yo me identi...Fico con el Equipo por Colombia, (son) los que han hecho, por supuesto, por este país, entonces ahí estaremos adelantando nuestro derecho fundamental al voto”.
Parece que para Hurtado esta no fue una evidente participación en política, pues en su pronunciamiento después de conocerse la suspensión, expresó: “Nunca he tenido ningún tipo de participación indebida en política”.
Pero esta no es la única investigación en contra del alcalde. Recordemos que inició su gobierno con el llamado a juicio por la realización, en 2014, de piques ilegales en Perales, cuando era el director del aeropuerto. A este se agregó, meses más tarde, el proceso que le sigue la Fiscalía por el uso indebido del estado Manuel Murillo Toro.
En los últimos días, además, el concejal opositor Rubén Darío Correa denunció que desde cuando se posesionó hasta el pasado 14 de marzo, Andrés Hurtado había efectuado 67 viajes, estuvo por fuera de la ciudad 159 días (sin incluir los viajes al exterior) y recibió cerca de 120 millones de pesos de viáticos.
Esta es una situación francamente preocupante, pues el jefe de la administración local ha estado ausente en los últimos meses, especialmente en los momentos de crisis. Además, la ciudad se encuentra sumida en el caos; las calles están destrozadas, las pocas obras iniciadas están paralizadas, los parques, abandonados; las remodelaciones y ampliaciones para implementar la jornada única en las instituciones educativas públicas se hallan en el limbo y en riesgo de quedar inconclusas; los piques ilegales se tomaron las principales avenidas, y no ha comenzado la ejecución de los proyectos que prometió en campaña y que conquistaron los votos de los ibaguereños.
En estas mismas páginas, en época de las elecciones de alcaldes y gobernadores, advertimos sobre la necesidad de escoger candidatos sin investigaciones en proceso y sin cuestionamientos, pues su gestión sería complicada y se corría el riesgo de que en mitad del periodo se tuvieran que convocar a nuevas elecciones o que la administración de la ciudad quedara en manos de un encargado. Es por eso que insistimos en el voto responsable.
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