Una oportunidad para los habitantes de la calle

Por eso urge que la Alcaldía avance en la implementación de los derechos de nuestros conciudadanos que se encuentran en estas terribles condiciones y procure el restablecimiento de sus derechos.

Ibagué ha sido por muchos años refugio de habitantes de calle, que se encuentran en amplios sectores de la ciudad. Algunos lugares tienen mayor presencia de esta población como los alrededores de la plaza La 21 y el parque López de Galarza; también residen bajo algunos puentes como en la calle 42 y las calles 77 y 80, y resultan incómodos para muchos ibaguereños que los perciben como una amenaza a su seguridad. 

Según el censo de habitantes de la calle 2021 del Dane, en Ibagué hay 523 habitantes de calle, la mayoría hombres (485). Durante la recolección de la información se entrevistaron directamente 477 personas que residen en las calles. En contravía de la opinión popular, según la cual los habitantes de la calle proceden de fuera, el censo señala que el 38,6% proviene de otras regiones de Colombia, el 1% de fuera del país y más de la mitad son ibaguereños (60,4%).  

El 37,5 % de los encuestados dijo haber iniciado su vida en la calle por causa del consumo de sustancias sicoactivas, el 74,8 % lleva más de cinco años en la calle; el 40,7 % no tiene contacto con sus familiares; el 34,2 % ha sido víctima de alguna acción violenta y la mayoría (84,9 %) dice desconocer la existencia de programas de atención que los beneficien.

Con el decreto 1285 de julio de 2022, expedido por el Gobierno Nacional, que adoptó la política pública de habitantes de la calle, se espera que se logren aunar esfuerzos para reducir el número de personas que residen en las calles y mejorar sus condiciones de vida.

La política reconoce que los habitantes de la calle son excluidos y se encuentran privados de los derechos fundamentales a la salud, la educación, la vivienda, la alimentación y carecen de oportunidades laborales. Además, son estigmatizados y discriminados por sus conciudadanos; carecen de acceso a la justicia y se hallan en condiciones de indefensión. Por medio de esta política se busca restablecer sus derechos, a través de tres pilares: prevención, atención integral e inclusión.

En el plan de desarrollo de la Alcaldía se plasmaron cuatro metas alrededor de este tema: la creación de una mesa de atención a la población vulnerable; la formulación de un plan de acción integral para los habitantes de la calle; el desarrollo de programas de prevención de consumo de sustancias sicoactivas y la implementación de la política pública. El primer paso ya se adelantó con la realización de una mesa interinstitucional que contó con la presencia de 35 organizaciones entre fundaciones, ONG y grupos de trabajo interesados en participar en el proceso. Ahora se deberá trabajar en las metas siguientes para las cuales es necesario que se incorporen recursos del Municipio como lo establece la política pública.

Los esfuerzos por ayudar a los habitantes de la calle en Ibagué están concentrados en organizaciones particulares que carecen de los recursos para garantizarles una atención integral. Por eso urge que la Alcaldía avance en la implementación de los derechos de nuestros conciudadanos que se encuentran en estas terribles condiciones y procure el restablecimiento de sus derechos. 

 

El Nuevo Día

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