No más indiferencia: ¡Hay que parar la violencia contra las mujeres!

Es necesario que cese la violencia contra las mujeres y debemos comenzar por no ser indiferentes; este es un delito que cualquier ciudadano está en la obligación de denunciar.

La violencia contra la mujer es la forma más extendida de violación de derechos humanos en el mundo. Por eso, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó en 1999 el 25 de noviembre como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El propósito es visibilizar este problema y que los gobiernos y la sociedad emprendan acciones contundentes para ponerle fin.

Colombia es uno de los países en Latinoamérica en donde que se registran más feminicidios, pese a la existencia de leyes que castigan con severidad la violencia contra la mujer. Esta semana la Procuraduría alertó sobre el alarmante aumento de la vulneración de los derechos de la mujer. 

De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal, se han registrado, en lo corrido del año, 140 de feminicidios. Así mismo, la Procuraduría ha emitido 659 alertas de feminicidio que ha remitido a las personerías. En este ranking infame, Ibagué ocupa el segundo lugar con 76 casos reportados; solo es superada por Bogotá con 202. Le siguen Arauca (39) y Pereira (30).

Las mujeres de todas las edades son las principales víctimas de la violencia intrafamiliar. De los 45.472 exámenes médico legales que han solicitado las autoridades por este tipo de maltrato, 77,53% corresponden a niñas, adolescentes y mujeres adultas. Algo similar sucede con la violencia sexual en que el 87,53 % de los 15.823 exámenes médico legales solicitados pertenecen a mujeres.

La situación en el resto del mundo no es mucho mejor. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS); el 30 % (aproximadamente, una de cada tres mujeres) sufre de violencia física o sexual, en la mayor parte de los casos, a manos de sus parejas; mientras que el 24 % de las adolescentes (entre 15 y 19 años) que han tenido una pareja han sido víctimas de sus compañeros.

Colombia ha logrado importantes avances en materia de políticas y legislación en defensa de los derechos de las mujeres; sin embargo, se debe atacar la raíz del problema, inicialmente en el seno de las familias y más adelante en la escuela, pues gran parte del maltrato a las mujeres obedece a comportamientos machistas heredados y tolerados por generaciones, a los estereotipos sobre el rol y las funciones de la mujer; a la desigualdad y a las normas sociales. 

Las aterradoras cifras hablan por sí solas. Es necesario que cese la violencia contra las mujeres y debemos comenzar por no ser indiferentes; este es un delito que cualquier ciudadano está en la obligación de denunciar.

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