Editorial: La pertinencia de las estadísticas

Por supuesto que parodiando a “Pambelé” se puede decir que es mejor vivir en paz que en guerra (o al menos, estar dando los pasos para conseguirla, que promoviendo soluciones violentas). A más de que la crudeza de las cifras indica que es mejor ir tomando precauciones sobre lo que puede acontecer allende el Orinoco.

Editorial: Migraciones y hacinamiento

Lo que no deben olvidar el Gobierno y los colombianos es que son seres humanos que pasan por las mismas penurias que un día aquejaron (y todavía aquejan) a miles de colombianos y que es de justicia brindar una mano amiga a los miles que pretenden encontrar un mejor futuro.

Editorial: Con las apuestas en contra

No se sabe que otra triquiñuela jurídica o rabulería tenga en sus faltriqueras la defensa de Pretelt, pero el paso dado en la Comisión del Senado se convierte en un hito que rompe con una censurada tradición.

Editorial: De la dignidad

El rector José Herman Muñoz Ñungo fue seleccionado, en gran medida, por ser paisano del gobernador Luis Carlos Delgado Peñón, ya que sus méritos administrativos y académicos (si los tenía) han quedado opacados por su gris gestión.

Editorial: Un Estado desaforado por los impuestos

En Colombia los impuestos que se pagan son excesivos desde todo punto de vista, no solo por las altísimas tarifas sobre el porcentaje del ingreso de empresas y personas, sino particularmente por lo que el contribuyente recibe a cambio.

Editorial: Que avance el proceso

Vale la pena recordar que hasta ahora los acuerdos se refieren solamente al contrato de los diseños y no se ha llegado al terreno de las obras de la Calle 42, el Parque Deportivo y el estadio Manuel Murillo Toro, en los que se dilapidaron mucho más de 10 veces lo comprometido en los diseños.

Un registro de las obligaciones

Debe recordarse que la tarea de estas organizaciones consiste en señalar los avances para indicar a los gobiernos el progreso en los propósitos y no para generar incordio, como a algunos mandatarios les ha parecido.

Editorial: El lado primitivo

Que seis colombianos (siete) pierdan la vida por cuenta del resultado de un partido de fútbol que ganó el equipo de casa desborda cualquier parámetro de estupefacción y provoca pesimismo sobre el propósito de alcanzar la paz. La estupidez no tiene cura pero la sociedad debe luchar para que la reconciliación logre matizar los efluvios del salvajismo.

Editorial: Oposiciones extremas

La oposición se basa en el hecho de que en los años 60 del siglo pasado guerrilleros colombianos acudían a Cuba a recibir entrenamiento. Si el caso fuera con peruanos se traería a cuento la guerra de los años 30 con ese país y, si de Venezuela se tratara, se recordaría algún desafuero del general José Antonio Páez en tiempo de la Gran Colombia. Nada nos debe sorprender.

Editorial: Embustes y realidades

Así que la próxima vez que los predicadores del desastre salgan a mencionar la hecatombe se les puede refutar con cifras (pese a ciertos apoyos a paros camioneros). Pero bueno, no le ha ido tan mal a Santos y sus bolcheviques.