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La calidad educativa que tanto se reclama en el sistema escolar, se entiende de diferentes maneras porque son múltiples las concepciones, enfoques, autores y referentes teóricos que le sirven de fundamento para interpretarla y para hacerla realidad en los establecimientos educativos.
Comparto la conceptualización que hace el chileno Hugo Valenzuela Rosenzuaig (2010) sobre lo que se entiende por calidad educativa cuando dice, “la calidad en la educación es un tema escurridizo, difícil de definir y que ha tenido múltiples interpretaciones a lo largo de los años, pasando desde las más científicas hasta la demagogia pura”.
En Colombia y en general en los países de la Ocde, tiene gran arraigo la idea de que la calidad educativa se evalúa y se acepta públicamente según los resultados del rendimiento académico de los estudiantes, expresado en las pruebas estandarizadas Pisa y en Colombia, las pruebas Saber que realiza el Icfes en los grados tercero, quinto, noveno, undécimo y al finalizar los estudios profesionales en la educación superior, las pruebas Saber Pro.
Se tiene la creencia de que un plantel educativo es de calidad si sus estudiantes obtienen buenos resultados en estas pruebas. Por su parte, en las instituciones de educación superior, se tiene la idea general sobre la acreditación de alta calidad que otorga el Consejo Nacional de Acreditación, CNA, al establecer el rango de la calidad de una universidad o institución de educación superior.
Resulta difícil establecer los factores asociados a la calidad educativa porque no hay un acuerdo al respecto y abundan las propuestas de estudiosos del tema.
Tengo mi propio decálogo de factores que intervienen en el logro de la calidad educativa, los he resumido en la página de educación de El Nuevo Día y en informes del Observatorio de Calidad Educativa de Ibagué, que dirigí hace algún tiempo.
1.-Con base en varios autores y resultados de estudios científicos sobre el tema, el decálogo de factores de calidad educativa sobre los cuales se debe intervenir para lograrla, será en primer lugar la calidad de los docentes, porque se requieren docentes con formación profesional en pedagogía y didáctica que sepan qué enseñar y cómo enseñar.
2.-Las características de la institución escolar.
3.- La calidad del currículo y su pertinencia, para que lo que se enseñe responda al interés de formación de los estudiantes, padres de familia y la sociedad en general.
4.-El Clima Escolar y el Clima de Aula porque los procesos de enseñanza y aprendizaje requieren un ambiente de convivencia positivo, de relaciones interpersonales “nutritivas” en las aulas e instituciones educativas.
5.-Recursos educativos o didácticos entre ellos la disponibilidad de medios tecnológicos, TIC.
6.-La Calidad de la Gestión directiva, directivos con formación requerida para su desempeño en la gestión escolar, que ejerzan liderazgo sobre lo pedagógico y curricular.
7.-Evaluación permanente, no solo sobre el rendimiento académico de los estudiantes, también, se debe evaluar a los docentes, al currículo, los planes y programas de estudio.
8.-La participación de los padres, más allá de la asistencia a reuniones para entrega de boletines.
9.-La calidad de las estrategias de enseñanza, los estudiantes manifiestan mayor interés por los aprendizajes si tienen docentes que saben enseñar.
10.-Las características de los estudiantes, de su procedencia familiar y geográfica, del nivel socioeconómico de sus familias.
Estudiantes de la Maestría en Educación de la Universidad del Tolima.
Los docentes como factor de calidad
La Corte Constitucional, en desarrollo de “instrumentos internacionales sobre derechos humanos”, en múltiples sentencias ha considerado que la educación es aceptable, si es impartida por educadores con títulos académicos de formación pedagógica que se ofrece en instituciones de educación superior a través de programas de pregrado, entre ellos, las licenciaturas en educación, las especializaciones en pedagogía o cursos que se ofrecen con este propósito.
Un profesional de cualquier disciplina puede aspirar a ser docente si previamente accede a la formación pedagógica y participa en las convocatorias de mérito que el Ministerio de Educación Nacional realiza para satisfacer las demandas de docentes.
Según las estadísticas, en el Tolima son 13 mil 856 docentes que prestan su servicio como formadores de los estudiantes en los niveles educativos de la educación preescolar, básica y media, el 91.3% cuentan con un título profesional y el 43% tienen posgrado. Se puede afirmar, que se cumple con la “idoneidad profesional” que se exige.
¿Si este factor de calidad se cumple, entonces porqué se habla de baja de calidad educativa en el departamento? Es una pregunta muy común.
Habrá que indagar que hay otros factores con alta incidencia sobre la calidad y entre ellos está la calidad de la formación previa y de posgrado que se ofrece en las universidades; la baja inversión estatal en el gasto educativo dirigido a satisfacer los gastos que implica la calidad, entre ellos la dotación de materiales y equipos; la infraestructura escolar inadecuada para la enseñanza y el aprendizaje, los salarios insatisfactorios de los docentes, el poco interés por la educación de parte de los mandatarios municipales y del departamento, un modelo educativo tradicional que apunta a la búsqueda de la eficacia escolar pero poco a la pertinencia educativa y muchos otros motivos y razones.
Finalmente , para enfatizar en este tema, incluyo estas tres citas:
-“La calidad docente contribuye más que cualquier otro insumo escolar a explicar diferencias en el desempeño estudiantil” (Rand Corporation, 2013).
-“Los factores escolares asociados con mejores resultados de aprendizaje incluyen la motivación de los profesores, las relaciones profesor - estudiante, el comportamiento de los profesores, el clima escolar, las expectativas de los profesores respecto al desempeño estudiantil y los estilos activos de aprendizaje/enseñanza”(BM, 2005).
-”Los métodos de enseñanza que utilice el docente están entre los factores que impactan positivamente el aprendizaje de las matemáticas y las ciencias”. (Woessmann, 2003, con base en pruebas TIMSS de 39 países).
La calidad como derecho y obligación estatal de la aceptabilidad
Está dicho que hay diferentes fundamentos teóricos y conceptuales a los cuales se puede recurrir para interpretar y hacer posible una educación de calidad, sin embargo, se debe aceptar que ésta es un derecho fundamental de los estudiantes y corresponde al Estado, hacerla ‘culturalmente aceptable’, lo cual implica que se garantice la disponibilidad de docentes de “reconocida idoneidad ética y profesional”, tal como lo establece la Constitución Política vigente.
Un estudiante o padre de familia puede recurrir a la tutela para lograr que la educación que se le ofrezca sea de calidad y cubra la condición de ser aceptable por los estudiantes, principalmente.
De ser así, se debe recurrir al enfoque de derechos fundamentales para que se ofrezca educación de calidad, lo cual implica:
- Que la oferta educativa (curricular) esté basada en los fines de la educación establecidos en la Ley General de Educación, Ley 115 de 1994.
- Que la enseñanza se imparta por docentes de “reconocida idoneidad ética y pedagógica”.
- Que la oferta educativa se haga en condiciones dignas, “lo cual implica que los estudiantes no sean sometidos a castigos denigrantes que vulneren su dignidad humana; que los establecimientos educativos funcionen en condiciones ambientales y de salubridad apropiados y que las plantas físicas no pongan en riesgo la vida de los estudiantes”. (Chamorro, 2010).
- Que se cumpla el derecho a la Educación Sexual.
- Que se respete el derecho a la Educación de Grupos étnicos minoritarios, siendo que estos son sujetos de especial protección e implica que la enseñanza se imparta en su lengua y de acuerdo con la identidad cultural de las comunidades indígenas. ¿Qué pasa entonces en Coyaima?
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