Incomunicados en China Alta: ruralidad difícil de sortear

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Las constantes precipitaciones, la inestabilidad de la zona y tres fallas geológicas han causado profundas afectaciones a la economía y el estilo de vida de los pobladores de la vereda China Alta de Ibagué. A lo largo de su carreteable, múltiples derrumbes han obligado a los habitantes a arriesgar sus vidas para poder abastecer sus hogares con enseres.
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El invierno ha golpeado de forma inusual la vida rural de la comunidad de China Alta. Las constantes precipitaciones han causado estragos sobre la vía principal que comunica a alrededor de tres veredas con el casco urbano de Ibagué. Las aguas de escorrentía han debilitado el terreno de la zona, por lo que son constantes los derrumbes, además de tener tres puntos críticos con la pérdida de la banca. 

Con anterioridad, EL NUEVO DÍA había hecho seguimiento a la crítica situación de la carreteable en dos oportunidades durante el presente año. No obstante, la Administración Municipal sí hizo presencia en el lugar con maquinaria amarilla, pero la situación, que con el tiempo empeora, se ha vuelto un ‘dolor de cabeza’ hasta para los mismos operarios de las retroexcavadoras. 

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Incomunicados y desabastecidos

Germán García, emprendedor y habitante del sector, posee una casa campestre y una tienda con las que sostiene la economía de su hogar. 

“Llevamos casi dos meses con la vía afectada. Tengo un carrito y no he podido salir. Vamos a programar con un grupo para ver si, con pica y pala, logramos dar un poco más de paso sobre la vía”, contó a grandes rasgos.

Y agregó: “Para llegar a las fincas, la gente debe ir de barranco en barranco para llegar a su destino, hacen transbordo en moto a cada rato. Vivo al lado de unos glamping y transportaba a las personas que venían a hospedarse ahí. Debido al deterioro de la vía, mi carro se ha afectado con los desplazamientos. Además, ya ni los turistas suben”.

Alexis Osorio, líder veredal y residente del sector, indicó que la vía se ha visto comprometida desde hace ya más de un año, siendo los últimos seis meses los más críticos, pues la ola invernal no ha dado tregua.

“Cruzar los derrumbes, en el estado en que se encuentran, representa un riesgo latente para la comunidad. La gente debe pasar al hombro la remesa, la comida para los animales en motocicletas o a pie porque desde hace dos meses no existe un medio de transporte y la vía sigue cada vez en peores condiciones”, narró.

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A su vez, Osorio indicó que se iban a desbloquear las vías con el tema de las elecciones presidenciales, pero “pasó la primera vuelta presidencial y varias familias no pudieron bajar para ejercer su derecho al voto. Lo mismo sucedió en la segunda vuelta y, a la fecha, la vía continúa en el mismo estado, generando pérdidas económicas a quienes nos dedicamos a la agricultura”.

Cabe señalar que esta zona es reconocida por una fuerte tradición cafetera, siendo exaltada en más de una oportunidad por el manejo de emprendimientos relacionados con cafés especiales. A su vez, en el sector se produce mora, leche, derivados lácteos, tomate de árbol y otros menesteres.

“Los productos se pierden. Quienes tenemos mora, por ejemplo, nos vemos obligados a dejar que se pierda. Y cuando se intenta sacar, en el ‘trajín’ de pasarla en moto, a caballo y a pie, llega solo el jugo de tanto ajetreo, por lo que ya no es posible vender la cosecha. Como toca transbordar tres veces las cosechas, es preferible dejar que los productos se pierdan en los árboles y arbustos para que algunos animales se la coman”, precisó Osorio.

Antes del invierno, por la carretera principal transitaban alrededor de cuatro mixtos (similares a las chivas), los cuales subían todos los días. Con el inicio del invierno, empezaron a transitar únicamente las líneas de transporte en Jeep, con menor frecuencia y a costos muchos más altos. Sin embargo, debido al volcamiento de este tipo de vehículos, reportado incluso por esta redacción, este método de transporte fue mermando poco a poco con el recrudecimiento de las precipitaciones. 

“Las veredas más afectadas son Casa de Banco, China Alta y Ambalá. Eso sí, la gente prefiere cruzar la vía a pie, por lo que se pueden gastar alrededor de ocho horas caminando desde la vereda China Alta hasta el casco urbano de Ibagué”, aseguró Osorio. 

Por último, ambos habitantes destacaron que la máquina bulldozer de oruga, la cual ingresó sobre mediados de junio, lleva varada sobre la vía desde hace días, asunto que mantiene desconcertado a gran sector de los habitantes rurales.

 

Situación difícil de sortear

Soledad Orozco, secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, indicó que en lo corrido del año ha existido presencia constante de maquinaria amarilla para lidiar con las dificultades. “La Cauchera, Chembe y La Arabia son sitios muy críticos que tienen fallas geológicas donde hemos removido 25 veces un mismo derrumbe. Hemos hecho la remoción de más de 4.200 metros cúbicos de material de deslizamiento”, explicó.

En referencia a la dificultad con la máquina Bulldozer, Orozco expuso: “Cuando se presentó la dificultad, el 7 de junio ingresamos la maquinaria, la cual trabajó en la recuperación de 140 metros lineales entre Chembe y Casa de Banco, donde se removieron cerca de 1.150 metros cúbicos de tierra producto del deslizamiento. El 22 de junio, como hubo fuertes precipitaciones, se volvió a taponar el mismo tramo. Cuando se encontraba trabajando la máquina, cerca al sector de La Arabia, se vino un talud y taponó el vehículo a la mitad. El derrumbe se produjo y afortunadamente no hubo ningún inconveniente con el operario, tanto que la comunidad salió a colaborar con la situación”. 

Ante la dificultad, la secretaria señaló que la Bulldozer tuvo afectaciones sobre la oruga y la ruptura de uno de sus tensores, por lo que a la fecha, aún no ha sido extraída de la zona rural ni tampoco ha sido posible repararla. 

“La zona es bastante inestable, son tres fallas geológicas las que pasan sobre el sector, por lo que el asunto se sale de nuestras manos. Estamos haciendo las gestiones para poder llevar una maquinaria más grande que una retro y poder extraer el Bulldozer de la zona y, a su vez, habilitar la vía”, indicó la funcionaria. 

Y apostilló: “Con la elaboración de nuevos estudios y diseños, determinaremos de qué manera está constituida la banca y estructura del suelo para establecer qué tipo de obra de infraestructura hay que realizar porque los suelos están muy saturados por las aguas de escorrentía. En el sector de La Arabia estamos haciendo una inspección geológica porque hay que reconfigurar la vía. En casi 40 años, jamás se le había hecho ningún tipo de obra de arte sobre la carretera. Este es el corredor más inestable que tenemos en el municipio”.

 

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Credito
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