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En el limbo viven varios ibaguereños, quienes con incertidumbre ven cada vez más complicado el hecho de obtener su propia vivienda, pues debido a complicaciones con el programa del gobierno ‘Mi Casa Ya’, no encuentran forma de hacer efectivo la compra del inmueble.
Una de las afectadas, quien pidió que se reservara su identidad, comentó con ilusión que Lotus, un proyecto de apartamentos de Vivienda de Interés Social, significaba demasiado para sus planes de vida. “Desde el 2018 estoy vinculado con ellos, realizando mis pagos para poder adquirir una casa, la cual convertiría en realidad el deseo de toda mi familia de contar con un techo”.
No obstante, últimamente la euforia ha ido perdiendo su ímpetu, tras las dificultades que enfrenta para realizar la escrituración de la vivienda. La afectada comentó que, si bien necesitaba los recursos provenientes del subsidio de ‘Mi Casa Ya’, ya no puede contar con ellos, debido a que el programa se encuentra sin cupos, lo que le impediría acceder a la ayuda estatal para pagar la cuota inicial.
En un comunicado emitido por parte de la constructora Pomar, en el que se anunció el inicio del proceso de escrituración de las viviendas de la etapa I del proyecto Lotus, correspondientes a las torres uno y dos, se deba plazo hasta el 15 de diciembre del presente año para que las personas cancelen el primer saldo.
Si bien aquellos que ya habían adelantado los trámites para el subsidio y que se encuentran en el estado ‘Por Asignar’ pueden estar tranquilos, aquellos que se hallan en ‘habilitado’ no juegan con la misma suerte, pues deberán esperar a que se lleve a cabo un nuevo proceso en el 2023. El problema radica en que, como expone uno de los afectados, la mayoría de personas que están en proyectos de vivienda como el de Lotus, contaban con ese dinero.
El Ministerio de Vivienda, en cabeza de Catalina Velasco Campuzano, explicó que los recursos del programa ya fueron comprometidos en su totalidad para la presente vigencia. Sin embargo, la entidad dio a conocer su interés por seguir dándole continuidad: “se están expidiendo las resoluciones de asignación para lo que resta del 2022, así como se está gestionando los recursos para garantizar la continuidad del programa”.
Ahora bien, también comentan que toda esta situación se pudo evitar, si la constructora no hubiese incumplido en dos ocasiones con la fecha de entrega de la primera etapa. “La escrituración debió hacerse en abril de este año, pero ellos han aplazado en dos oportunidades la entrega. En una ocasión fue por temas de pandemia y otra nos llamaron diciendo que era que no tenían al día la documentación completa para el convenio con Bancolombia”.
Argumentan que en caso de haberse ceñido al cronograma, habrían logrado hacer la escrituración mientras ‘Mi Casa Ya’ aún se encontraba operando. Es por ello que en este orden de ideas, la solicitud que muchas personas le hacen a Pomar, es que amplíe el plazo del 15 de diciembre a unos cuantos meses más, hasta que Minvivienda gestione la consecución del dinero para continuar con esta política de vivienda.
“La idea es que el proceso se haga en el 2023. Nosotros como compradores los hemos esperado por más de un año, mientras ellos corrían la entrega todo lo que querían, por lo que sería justo que se pongan en nuestros zapatos”, concluyeron.
Choque de intereses
Como consecuencia de estas peripecias, El Nuevo Día se contactó con la constructora Pomar, para conocer su versión de los hechos en lo concerniente al aplazamiento de la entrega del proyecto, así como de la posibilidad de atender a los requerimientos de los afectados.
Freddy Poveda, quien habló en representación de esta empresa, explicó que el primer motivo por el cual no pudieron cumplir con el cronograma, se debía a que la pandemia del Covid-19, por razones evidentes, había movido los tiempos acordados. Argumenta además, que a ello se suma que en un acto de ‘bondad’, la constructora tomó la decisión de suspender el pago mensual de la cuota por un periodo de tres meses, debido al contexto que se vivía en el país.
Un segundo motivo, afirmó Poveda, se explica debido a que el contexto de los ‘cuellos de botella’ del 2021, en el que la oferta no podía cubrir la demanda de bienes, dificultó el acceso a determinados materiales de construcción que, según sus estimaciones, aumentaron un 50 %. A su vez, recurrió a las prolongadas lluvias que azotan el departamento, para justificar los retrasos de las obras y la ampliación de los plazos de entrega.
Ahora bien, en torno a las exigencias de los compradores, Poveda explicó que si bien entiende las circunstancias de las personas afectadas por el estado actual de ‘Mi Casa Ya’, para él es muy difícil trabajar con los actuales ‘créditos constructor’, cuyas tarifas están “super disparadas, en casi 11 puntos”, por lo que en caso de no hacer la escrituración al final de año, se entenderá que la decisión es no continuar con la negociación del inmueble.
Adicionalmente, plantea que una vez superado el plazo, si las personas aún siguen interesadas, deberán pagar no $123 millones, que era el valor inicial, sino un total de 135 millones de pesos. Esto se debe a que al ser una Vivienda de Interés Social, se estableció el precio del mismo, con una estimación del aumento anual del salario mínimo de un 5 %. No obstante, para finales del 2021, el expresidente Duque fijó el porcentaje en un 10 %, alterando todos los cálculos, por lo que en aras de no incurrir en pérdidas, deben hacer el aumento.
En última instancia, explica que no pueden atender a las exigencias de la gente, debido a la incertidumbre que existe en relación a las políticas estatales del Gobierno Petro, en tanto y cuanto este puede hacer un alza considerable en el SMLV (Provocando que las viviendas puedan costar hasta $150 millones) y prolongar indefinidamente el inicio del programa de subsidios.
DATO
Lotus está localizado junto al Batallón Rooke, y cuenta con zonas verdes y más de 24.000 metros cuadrados de áreas comunes.
DATO
El valor máximo de una Vivienda de Interés Social no puede superar los 135 salarios mínimos legales.
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