Personas invadieron y armaron casa en todo el centro de Ibagué

Crédito: Hélmer Parra / EL NUEVO DÍAExisten problemas de convivencia.
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Poco a poco y sin que muchos lo notaran, un grupo de personas se asentaron en un lote junto al SkatePark. Vecinos denuncian que el lugar está siendo usado para el consumo de drogas y el hostigamiento a la comunidad.
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La paz y tranquilidad que caracteriza el barrio Centenario, ubicado en todo el centro de la capital tolimense, se ha visto perturbado en los últimos años, desde la invasión a unos predios aledaños al Skatepark, los cuales han propiciado situaciones de inseguridad.

El Barrio Centenario, si bien queda a unos cuantos minutos de la Gobernación, la Alcaldía, parques emblemáticos y el sector más movido del comercio, es un lugar residencial, con personas cuya paciencia está siendo llevada al límite desde que un grupo de personas se asentaron en la parte trasera de la Calle 12 entre 6 y 8.

Estas viviendas, construidas improvisadamente en un principio con tablones de madera y tejas de aluminio, ya son estructuras con ladrillo que se han convertido, según relatan los vecinos, en focos de inseguridad, donde muchos estarían aprovechando la alta vegetación, la oscuridad y la poca accesibilidad para hacer de las suyas.

“Es triste decirlo, porque este solía ser un sitio bueno y seguro, pero desde hace un tiempo abundan los robos y, personas como yo, nos encontramos amenazadas. A mí me han cogido el apartamento a piedra, entre otras cosas”, comentó una de las vecinas.

Según relatan las personas, el lugar es el escenario perfecto para el expendio de drogas y el consumo de sustancias estupefacientes, a pesar de que a escasos metros se encuentran casas con menores de edad. Situación que habrían puesto en conocimiento de las autoridades, con el objetivo de encontrar una pronta solución.

Adicionalmente, acorde con algunos testimonios, se especula que en dicha invasión se están vendiendo cuartos y habitaciones a módicos precios, lo que estaría propiciando la llegada de todo tipo de personas al sector.

“Son tan descarados que a veces se meten a las casas de las personas, como le pasó a una viejita desprotegida, quien compartió en su momento su conexión de agua, y ellos se la terminaron quitando toda, quedando ella sin el servicio. Lo que yo entiendo es que, lo que intentan hacer, es amargarle la vida a la señora para que esta se vaya y poder así arrendar su casa”, comenta una de las personas.

Asimismo, afirman que la sana convivencia se ha visto deteriorada, pues los ‘nuevos vecinos’ responderían con violencia ante cualquier queja presentada por la comunidad, con respecto al volumen de la música y el ruido producido por la construcción.

Y es que el asentamiento ha avanzado vertiginosamente en los últimos meses, hasta el punto en el que algunas viviendas ya empiezan a erigir los segundos pisos y la invasión ya es contigua al parque de skateboarding.

“Llamamos a la policía, les contamos todo y la respuesta que siempre recibimos es que no pueden hacer nada, y se empiezan a tirar la pelota entre unos u otros, hasta que al final el problema permanece intacto”, aseguró uno de los vecinos.

Por último, una imagen que se ha vuelto recurrente, es la de los habitantes de calle amenazando a las familias de la zona con puñales, pues tomando ventaja del caos en que está convertido este punto de la ciudad, hacen de la acera su baño público.

 

Sin dueño, no hay ley

Comenta una persona que se dio a la tarea de buscar al propietario de este predio que, producto de problemas con un embargo y una herencia, el terreno permanece sin un titular que lo reclame, situación que se prestó para que el mismo fuera invadido sin que nadie presentara oposición.

A ese respecto, el secretario de Gobierno, Milton Restrepo, aseguró que se necesita la denuncia del titular del predio, para que las autoridades entren a garantizar la propiedad privada. Pero en vista de que nunca se interpuso una acción en menos de 48 horas, para de esa forma presentar una orden de desalojo al invasor, lo que solicita la comunidad es que, por lo menos, se impida el avance de las construcciones, hasta que un juez defina la situación.

Por su parte, desde la Policía Metropolitana de Ibagué aseguran que se ha venido adelantando desde el área de inspección, acciones para conocer los comportamientos contrarios a la convivencia en materia de seguridad, tranquilidad y espacio público que allí suceden.

“La Metropolitana realiza planes de registro a personas, con los cuales buscamos ayudar a reducir malos escenarios e impulsar una sana convivencia y seguridad ciudadana; adicionalmente, hay un proceso que va en la inspección de la Policía, y con base en eso, hay que esperar cuáles son los resultados que se arrojan”, aseguraron.

 

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