Esta sencilla y alegre mujer integra el equipo de cocina que prepara la nueva modalidad de ‘comida caliente transportada’, que inició a entregarse la semana pasada a los estudiantes de jornada única en la Capital Musical, en cuyas instituciones no cuentan con las condiciones para preparar los alimentos en sitio. 

Al respecto de sus labores, describe con orgullo las actividades que realiza día a día en la planta de producción: “como auxiliar de cocina de ‘catering’, me encargo de alistar los productos, mantener limpio el lugar, pelar, cortar, todo enfocado en las buenas prácticas de manufactura; tenemos un buen equipo de trabajo y todo lo solucionamos muy fácil”, expresó.

Y agregó: “Me siento bendecida porque además de que estoy aprendiendo, el día de mañana mi hijo puede recibir el mismo beneficio del PAE; entonces, procuramos todos los días mejorar para que esos niños tengan una buena alimentación y reciban lo mejor de nosotros”.

Ana María está convencida de que la cocina llegó a su vida para quedarse, porque en su tiempo libre adelanta estudios de gastronomía y prepara recetas con su pequeño hijo de tan solo cuatro años, quien se siente orgulloso de su ‘máster chef’, como la llama cariñosamente.

“Nosotros realizamos un excelente trabajo, hay detalles desafortunadamente muy pequeños, en los que solamente se fijan, pero todo lo hacemos con mucho amor, porque la mayoría de personas que trabajamos ahí somos padres o madres cabeza de hogar y hay compañeros cuyos hijos reciben la alimentación que nosotros preparamos; entonces todo lo hacemos con muy buena fe y cada día se va aprendiendo más y se corrigen los pequeños detalles”, concluyó.