“Espero que sea un gran año para el Gobernador”: Hincapié

Marco Emilio Hincapié, presidente de la Asamblea.
Crédito: Juan Camilo Garzón/EL NUEVO DÍA.
Marco Emilio Hincapié, nuevo presidente de la Asamblea, quien es de corriente alternativa, dijo que trabajará con independencia frente al Gobierno departamental, indicó que buscará descentralizar las sesiones y explicó que el proceso para elegir al contralor lo asume casi en ceros.
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Es un hecho inédito que un diputado proveniente de los sectores alternativos asuma la Presidencia de la Asamblea con el apoyo unánime de todos los integrantes de la corporación. ¿Cómo lo logró?

 

Acá hay un factor muy importante: siempre he tratado de tender puentes en medio de la diversidad política e ideológica, llevando un debate objetivo, académico y con argumentos técnicos, para encontrar qué nos une como diputados. Desde el 1 de enero de 2020 comencé a tender esos puentes y mostrarles, a través de mis debates y proposiciones, que conmigo tenían autonomía e independencia frente al Ejecutivo.

 

¿Qué se propone hacer desde la Presidencia de la Asamblea?

 

Quiero una Asamblea que escuche al elector, al ciudadano, al campesino, al empresario. Eso lo logro desconcentrando la sesiones del recinto y llevándolas a la plaza pública para que las personas pasen de una democracia representativa a participativa y los diputados y diputadas conozcan de primera mano qué es lo que está sucediendo en los corregimientos, comunas y municipios, tal cual como lo hicimos en el Cañón del Combeima, donde sesionó la Asamblea, por una proposición mía, debido a las emergencias que provocó el invierno.

 

¿Cómo recibe el proceso de selección del nuevo Contralor del Tolima? ¿Le dejaron una ‘papa caliente’ o está todo ‘sobre ruedas’?

 

En diciembre, tras adelantar un proceso de selección, la Mesa Directiva de la Asamblea eligió a la Universidad Francisco José de Caldas para que se encargara de adelantar la convocatoria pública del contralor, pero después envió un comunicado informando que no podía porque debía cumplir unos requisitos de la alma máter para aceptar el contrato. 

En ese caso, la otra institución que se presentó al proceso y cumplió, la Universidad Pedagógica y Técnica de Colombia, me ofició para decirme que quedó facultada. Ahora estamos en estudio jurídico para tomar la mejor decisión para la Asamblea. Nos toca iniciar el proceso casi de ceros y debe ser muy expedito porque, según la ley, debemos estar eligiendo en marzo al nuevo contralor o contralora que actuará por cuatro años.

 

¿Qué espera de la interlocución con el gobernador Ricardo Orozco? ¿Ya ha hablado con él?

 

Deseo que le vaya bien, para que le vaya bien a los tolimenses. No puedo ser mezquino en querer que no le vaya bien a sabiendas que detrás de la suerte o el destino de él están los electores. Espero que sea un gran año para el Gobernador. Yo hice unas pequeñas solicitudes de carácter administrativo para la Asamblea, como el mejoramiento del sonido en el recinto, que no se cambia desde hace 15 años. La idea es que funcione dignamente.

 

Con franqueza, ¿qué balance hace del Gobierno departamental?

 

El pilar de sostenibilidad es el más rezagado, cuando en pleno siglo XXI debería ser el más importante porque las agendas de los gobernantes deben conectarse con las necesidades medioambientales de su territorio. Es desafortunado que el cumplimiento de las metas estén por debajo del 60 %. 

Sé que ha avanzado en salud y reconozco ese esfuerzo, pero también ha faltado inversión en municipios de sexta categoría que no tienen hospitales sino centros asistenciales. También pienso que a la Secretaría de Desarrollo Económico le ha faltado más cercanía con el emprendedor, con el micro y pequeño empresario. Espero, además, el mejoramiento de las vías terciarias para nuestros campesinos con los kits de maquinaria que aprobamos y apoyo frente al costo de los insumos.

 

¿Qué le dice a las personas que ven en la Asamblea una corporación que, según ellos, históricamente ha sido servil al gobierno de turno?

 

Hay que pedirle disculpas a los tolimenses porque la Asamblea había estado lejana a las necesidades ciudadanas. Pero la Asamblea que se posesionó el 1 de enero de 2020, que se renovó en un 80 % o más, ha trabajado por recobrar la dignidad, recuperar nuestras facultades propias, conectarse con las necesidades medioambientales, darle oxígeno a la democracia departamental y reducir la pobreza. 

En general, la Asamblea ha venido y seguirá trabajando con independencia y rigor, escuchando a la ciudadanía y estando atenta de las situaciones que se vivan en las diferentes zonas del departamento. Esta es una Asamblea diferente a la que nos tenían acostumbrados.

 

¿El hecho de que asuma la Presidencia en un año electoral supone alguna complejidad en su trabajo?

 

Las elecciones mueven un poco las dinámicas al interior de la Asamblea, pero las personas nos eligieron para que los representáramos de la mejor forma. Incluso, los diputados se han desprendido un poco de sus egos políticos y han hecho un trabajo muy técnico, acucioso y responsable a la hora estudiar y evaluar los proyectos de ordenanza que llegan a la Asamblea.

 

El escenario electoral

 

Cambiando de tema, ¿qué estimaciones hacen ustedes sobre los resultados del Pacto Histórico a la Cámara y su disputa de una curul a los sectores tradicionales?

 

En el Tolima por primera vez salimos los alternativos unidos en una lista a la Cámara, eso es significativo no solo para quienes nos dedicamos al ejercicio político sino para los ciudadanos, ya que podemos ver, como decía Álvaro Gómez Hurtado, que nos unimos sobre lo fundamental. 

Nunca habíamos tenido un escenario político como el que estamos viviendo ahora, más en un departamento que ha visto la política tan binariamente. Hoy se abren unas posibilidades inmensas para nuestro departamento y el país. El Pacto Histórico ha venido creciendo a un ritmo que tiene preocupadas a las demás fuerzas políticas, al punto de que nos tienen como objetivo y han hecho una política no propositiva.

 

Algunos sectores se continúan quejando por el ingreso de Sandra Salazar a la lista a la Cámara por provenir de un partido y un equipo político tradicional. ¿Usted qué opina al respecto?

 

El Pacto Histórico no solo pretende gobernar el país sino cambiarlo. El Pacto no es un acuerdo entre similares sino entre diferentes. Para gobernar a Colombia no lo podemos hacer solo nosotros. La política debe ser asumida con una visión más amplia. Ella y otras personas tuvieron las puertas abiertas porque quieren aportar su grano de arena para el cambio del país. La lista quedó abierta y es una sana competencia. Hay que ganar y todos están en la misma capacidad de hacerlo. De mi parte, en consenso con el equipo, decidimos apoyar a Nohora Ramírez, porque cumplía con todos los conceptos, como el de transparencia. 

 

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Credito
Redacción El Nuevo Día.

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