Con el lema ‘El despertar de la naturaleza’, mañana se llevará a cabo la tradicional Marcha Carnaval de Ibagué, un evento organizado por el Comité Ambiental y que convoca a miles de ciudadanos de diferentes partes del Tolima en defensa del agua, la vida y el territorio. 

Como es costumbre, la movilización iniciará 2:30 de la tarde desde la calle 42 con carrera Quinta y concluirá en la plaza Manuel Murillo Toro, donde estará ubicada la tarima en la que habrá presentaciones musicales y dancísticas, así como algunas declaraciones públicas. 

Los organizadores de la decimotercera versión de la Marcha Carnaval esperan que asistan más de 120.000 personas, entre artistas, estudiantes, indígenas, campesinos y ciudadanía en general comprometidos con la protección del patrimonio ambiental y la vida.

El diputado Renzo García, cofundador del Comité Ambiental, aseguró que “esta versión tiene como eje principal fortalecer un pacto ambiental en el departamento y el país, que comprenda la responsabilidad en materia de crisis climática y la necesidad de recuperar los valores éticos sobre el cuidado de la naturaleza, la vida y nuestros territorios”.

Caracterizada por reunir coloridas expresiones artísticas y culturales a lo largo de sus seis kilómetros de recorrido, el modelo de Marcha Carnaval ha sido replicado en varias ciudades del país y, de acuerdo con sus gestores, es la más grande de Latinoamérica en órdenes del medio ambiente y la sostenibilidad. 

Es más, según las estimaciones de organizadores, es una de las manifestaciones de mayor convocatoria en torno a la biodiversidad, el medio ambiente y la transformación hacia una economía sostenible, de ahí que tenga la participación de múltiples artistas con alto reconocimiento en la industria musical. 

Además de ser un llamado para que la pedagogía ambiental se difunda de generación en generación, la movilización es una oportunidad más para que las empresas y comerciantes informales de la ciudad aumenten sus ventas, indicaron los promotores.

Desde 2011, la Marcha Carnaval se ha posicionado en junio como una de las festividades que celebra Ibagué. “Es una expresión ciudadana en contravía de las prácticas y proyectos que atenten contra el medio ambiente y la humanidad”, afirmó García.